CIUDAD DE PANAMÁ.- La Operación de Flujo Controlado de Migrantes Irregulares de Panamá informó que en enero 2025 atravesaron por la selva del Darién 2,158 personas, frente a las 34,839 que lo hicieron en igual período en 2024.
Esto representa una disminución del 94%, atribuido al cierre de algunos senderos en la selva con alambres y a mayores controles, cuando efectivamente la gente logra entrar a la zona de Panamá, desde Colombia. Esa cantidad de personas cruzando la selva se registraba prácticamente en un día, en igual mes de 2024. Solo en enero se registraron 32,681 menos, según las cifras consolidadas del ente migratorio de Panamá.
Para esta misma fecha, en 2024, había un promedio de 500 extranjeros que diariamente buscaban llegar al municipio colombiano Chocó, pero ahora cayó abruptamente a tan solo 20, es decir, 96% menos. Atrás quedó el muelle abarrotado con viajeros que buscaban conseguir un espacio en algún navío que les permitiera llegar hasta Acandí o Capurganá, municipio colombiano fronterizo con Panamá, para aventurarse y cruzar la inhóspita selva.
La decisión de Estados Unidos de cancelar las citas a través del programa CBP One generó incertidumbre entre los miles de migrantes varados en la frontera norte de México, lo que siguió limitando la afluencia por ese lugar, lo que se suma a las últimas decisiones de un plan masivo de deportaciones de inmigrantes irregulares desde Estados Unidos.
En un memorándum entre EEUU y Panamá se incluyó un apoyo logístico para mejorar los controles Biométricos lo cual ha inhibido a las redes del crimen organizado, según las fuentes oficiales. En la visita a Panamá del secretario del Departamento de Estado de EEUU, Marco Rubio, se afianzó aún más esa cooperación.
Pese a todos estos controles y obstáculos contemplados desde 2024, la gente siguió aventurándose por esta ruta y al menos 55 migrantes murieron en 2024 durante su travesía, según informó el ministerio panameño de Seguridad Pública.
Como cifra consolidada, 302,203 migrantes cruzaron el Darién en 2024, una disminución de casi 42% respecto al récord histórico de 2023, cuando cruzaron la peligrosa selva fronteriza entre Panamá y Colombia, 520,085 ciudadanos, revelaron datos oficiales, cuando en realidad se esperaban más de 800,000.
Según las cifras de las autoridades panameñas, sin desagregar, las principales nacionalidades que cruzaron en enero son de Venezuela, Colombia, Ecuador y la India.
Un dato que preocupa a los entes gubernamentales: “Sí hay menos personas, pero hay más niñas y niños, mujeres y personas con discapacidad, se podría evolucionar a un escenario de menos volumen, pero más vulnerabilidad”, alertó José Félix Rodríguez, un responsable de la Federación Internacional de la Cruz Roja en las Américas, reportó AFP.
La ruta paralela
Paralelo a esta disminución, la Isla de San Andrés es una ruta que ha venido creciendo, sin que se tenga aún una cifra desagregada por los subregistros en Colombia. Las personas toman una embarcación, sorteando peligros del mar abierto y de ahí llegan a Nicaragua después de varios días para continuar su camino hacia Estados Unidos en las caravanas centroamericanas.
La Defensoría de Pueblo de Colombia ha manifestado su preocupación por el alto flujo de niños, niñas y adolescentes migrantes en la isla. En las interceptaciones de las embarcaciones que transportan a los migrantes, siempre se encuentran menores de edad.
Desde La Piscinita, estas embarcaciones viajan hacia el cayo Alburquerque, también bajo soberanía de Colombia. Allí los migrantes son subidos a lanchas que los llevan primero a Bluefields y luego a Corn Island, en Nicaragua. A esa isla caribeña llegan un promedio de 100 migrantes por día, según el Comité Internacional de Familiares y Amigos de los Migrantes Desaparecidos.
Para llegar a San Andrés los migrantes deben recorrer cerca 388 millas náuticas (nm) en embarcaciones pequeñas que abordan en la costa del caribe Colombiano. Luego de su escala en la isla, deben navegar otras 107 nm hacia las costas de Nicaragua.
Los operativos han permitido “rescatar” o “salvaguardar” la vida de 268 personas durante 2024, una actividad que se intensificó a raíz de los controles asumidos por Panamá. En 2023 la Armada Colombia detectó a 485 migrantes y en 2024 a más de 500, pero se desconoce el número exacto de cuántas personas cumplieron su meta.
No obstante, viajar a San Andrés en 2025 es más costoso. Colombia anunció un aumento en el precio de documento obligatorio para entrar a la isla.
FUENTE: MIGRACIÓN PANAMÁ / DEFENSORÍA DEL PUEBLO COLOMBIA / AFP / INFOBAE / DIARIO LAS AMÉRICAS