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MIAMI — El régimen de Nicolás Maduro rechazó este martes la decisión de Estados Unidos de pedir que la petrolera Chevron cese sus operaciones en Venezuela bajo embargo y anticipó un alza en los precios del crudo.
«El nuevo gobierno de Estados Unidos, pretendiendo hacer un daño al pueblo venezolano, se está autoinfligiendo un perjuicio al causar incremento en el precio de los combustibles y afectar la seguridad jurídica de las inversiones de sus empresas en el extranjero», expresó en un comunicado la vicepresidenta y ministra de Hidrocarburos de la dictadura, Delcy Rodríguez. Sin embargo, en esta declaración omitió que la salida de Chevron responde al incumplimiento del chavismo en materia electoral y de derechos humanos.
En este contexto, Rodríguez también aseguró que Maduro ordenó la activación de un plan de «independencia productiva absoluta», del que no dio detalles. Solo dijo que busca que la «industria de hidrocarburos y la economía del país sigan su recuperación estable y diversificada».
«Cierre de operaciones»
La medida estadounidense implica la eliminación de la licencia que permitía a Chevron exportar petróleo venezolano. El Departamento del Tesoro otorgó un plazo hasta el 3 de abril para que la empresa finalice sus operaciones en el país, estableciendo la Licencia General 41A, que ordena la liquidación de ciertas transacciones.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) formalizó la cancelación de la Licencia General 41, que había permitido a petroleras internacionales extraer, procesar y comercializar crudo venezolano.
El gobierno de Donald Trump ya había anunciado la revocación de la licencia otorgada en 2022 bajo la administración del expresidente estadounidense Joe Biden. Washington justificó la decisión alegando el incumplimiento del régimen de Maduro en compromisos sobre reformas electorales y el retorno de migrantes.
El retiro de Chevron deja en claro la fragilidad del modelo económico de Maduro, sostenido por alianzas opacas y una industria petrolera en decadencia. Sin inversiones extranjeras y con sanciones en aumento, el régimen se enfrenta a un futuro aún más incierto, mientras millones de venezolanos siguen padeciendo las consecuencias de su fallida gestión.
FUENTE: Con información de AFP/Redacción DLA
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