La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha diseñado tres posibles escenarios operacionales para mantener la producción y exportación de petróleo pesado desde su principal proyecto conjunto con Chevron, una vez que expire el próximo mes la licencia otorgada a la petrolera estadounidense, según un documento interno al que Reuters tuvo acceso este lunes.
A comienzos de marzo, el gobierno de Donald Trump concedió a Chevron un plazo de 30 días, hasta principios de abril, para cesar todas sus actividades de producción y exportación de crudo venezolano hacia Estados Unidos, amparadas en una licencia emitida en 2022.
Chevron participa en Venezuela mediante empresas mixtas con Pdvsa, donde la estatal mantiene la mayoría accionaria. Petropiar, ubicado en la Faja Petrolífera del Orinoco, es el más relevante de estos proyectos.
Según el documento, Pdvsa prevé mantener una producción de crudo pesado Hamaca de entre 105.000 y 138.000 barriles por día (bpd) una vez que venza la licencia, cifras alineadas con los niveles registrados en los últimos meses.
Redirección de producción y uso de diluyentes
Parte de la producción será destinada a las refinerías nacionales, junto con subproductos como el gasóleo de vacío, mientras que otro volumen se proyecta exportar a mercados alternativos a EE.UU., según detalla el informe.
El gasóleo de vacío es esencial para que Pdvsa pueda elaborar gasolina de bajo octanaje para el consumo interno.
Para hacer frente a una posible escasez de diluyentes, clave en las operaciones de Petropiar, Pdvsa tiene previsto incrementar el reciclaje de nafta importada y abastecer la planta con otros diluyentes provenientes del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el mayor complejo refinador del país.
Ajustes operacionales
El documento también revela que Pdvsa contempla reducir el movimiento de tanqueros que Chevron utiliza actualmente para trasladar crudo entre puertos nacionales antes de exportarlo.
Además, algunas unidades del mejorador de crudo de Petropiar podrían ser desactivadas para procesar productos distintos al crudo mejorado, replicando una estrategia aplicada en 2020 cuando la administración Trump limitó la licencia de Chevron.
Estos ajustes buscan garantizar la continuidad operativa del proyecto, manteniendo los niveles de producción y evitando la paralización del mejorador o el cierre de campos petroleros gestionados por las empresas mixtas, según afirmó una fuente con conocimiento directo de las operaciones de Pdvsa.