El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este martes que las deportaciones de inmigrantes de un país a otro, como los que emprendió Estados Unidos el pasado fin de semana con venezolanos, hacia El Salvador, deben hacerse «respetando el debido proceso, sus derechos fundamentales y su dignidad más básica».
A través de su portavoz adjunto, Farhan Haq, Guterres no se refirió concretamente al traslado de los venezolanos a una cárcel de El Salvador, sino que recordó los principios básicos que la ONU utiliza para hablar de refugiados e inmigrantes, a lo que añadió la política de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
Según esos principios -recordó- los solicitantes de asilo en un país «deben tener acceso a un proceso justo y eficiente, y a procedimientos para dar seguimiento a su demanda», y «las personas que necesitan protección internacional no deben ser devueltas a un lugar donde se exponen a sufrir daños».