El senador Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, acusó este domingo 20 de abril al presidente de EE. UU., Donald Trump, de llevar a ese país a una crisis constitucional, afirmando que los miembros de la administración Trump «están burlando a los tribunales en este preciso momento».
Cuando se le preguntó directamente en el programa “Meet the Press” de NBC News si Estados Unidos está actualmente en una crisis constitucional, Van Hollen dijo: “Sí, lo estamos”.
Los comentarios del senador se producen días después de que regresara de un viaje a El Salvador, donde se reunió con Kilmar Abrego García, un hombre de Maryland que la administración Trump admitió que fue deportado por error a El Salvador el mes pasado.
Abrego García se ha convertido en el centro de una batalla legal y política que dura semanas, con el gobierno alegando varias veces en los tribunales que Abrego García está ahora bajo la custodia de El Salvador y que no hay nada que pueda hacer para traerlo de regreso.
Ese es el argumento que presentan los miembros de la administración Trump en documentos judiciales y declaraciones públicas, alegando también que Ábrego García es miembro de la pandilla MS-13. Los abogados de Ábrego García han insistido en que nunca fue condenado por ningún delito.
Mientras tanto, demócratas como Van Hollen están citando preocupaciones sobre el debido proceso, argumentando que Abrego García no tuvo la oportunidad de disputar su deportación antes de ser enviado a El Salvador.
Hasta el momento, los tribunales se están poniendo del lado de los demócratas y del equipo legal de Abrego García, y un tribunal de apelaciones rechazó el jueves un intento de la administración Trump de bloquear una orden que ordenaba al gobierno facilitar el regreso de Abrego García a Estados Unidos.
El senador John Kennedy, republicano por Luisiana, también reconoció que la decisión de la administración Trump de deportar a Abrego García fue un «error», pero agregó que no hay mucho que el presidente pueda hacer ahora.
«Entiendo por qué la administración se encorva y dice: ‘No admitiremos que es un error’, porque si lo hacen, les arrancarán la garganta», dijo Kennedy.
El Gobierno de EE. UU. llegó a un acuerdo con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para poder enviar a migrantes detenidos en EE. UU. hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad sobre la recaen denuncias de abusos a los derechos humanos. Sin embargo, la Corte Suprema de EE. UU. bloqueó la expulsiones de venezolanos a El Salvador, tras los recursos de emergencia que introdujo una ONG.
En total, EE. UU. ha enviado a más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, a esta cárcel, acusándolos de pertenecer al Tren de Aragua, una banda delictiva transnacional que surgió en una cárcel de Venezuela.