El Gobierno de Maduro rechazó el martes la propuesta de El Salvador de un canje de prisioneros, calificándola de «confesión expresa de graves violaciones» al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH).
«Venezuela considera que dicha nota constituye, en efecto, una confesión expresa de graves violaciones al derecho internacional de los Derechos Humanos, así como de la comisión de actos que podrían tipificarse como acciones delictivas internacionales», señaló la Cancillería en un comunicado.
En este sentido, denunció la detención de 252 ciudadanos venezolanos en territorio salvadoreño, quienes, según el Gobierno, han sido privados de su libertad «sin orden judicial y recluidos en condiciones inhumanas» en un centro de máxima seguridad.
Además, alega que «se les ha negado el contacto con familiares y la asistencia legal, convirtiéndolos en víctimas de trata de personas».
El gobierno venezolano también acusa a El Salvador de «criminalización colectiva y xenofobia institucional», al atribuir «sin pruebas la vinculación de los detenidos con organizaciones criminales transnacionales ya desmanteladas en Venezuela». Esto, según la Cancillería, «vulnera el principio de presunción de inocencia y de responsabilidad penal individual».
Asimismo, denuncia que se «ha negado a los ciudadanos detenidos el derecho a la defensa, al debido proceso y al acceso a la justicia».
El comunicado señala que a los migrantes que «no se les ha informado sobre los cargos imputados, ni se les ha brindado asistencia jurídica, ni se les ha permitido comparecer ante tribunales competentes, lo que los convierte en víctimas de desaparición forzada».
La Cancillería venezolana califica de «aberración legal» la propuesta de El Salvador de condicionar la liberación de los ciudadanos venezolanos a un «intercambio» por personas privadas de libertad en Venezuela por causas ajenas. Este planteamiento, según la administración de Maduro, «vulnera principios elementales de justicia, proporcionalidad y dignidad humana».
Ante esta situación, el Gobierno venezolano exigió «la liberación inmediata e incondicional» de los 252 ciudadanos detenidos y responsabiliza al Estado salvadoreño por «cualquier afectación a su integridad física y psicológica».
¿Qué propone El Salvador?
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, formalizó el martes la propuesta de canje de prisioneros con Venezuela: ofreció repatriar a 252 venezolanos detenidos en el Cecot, quienes fueron deportados desde EE.UU. por presuntos vínculos con el Tren de Aragua, a cambio de la liberación de igual número de «presos políticos» en Venezuela, incluyendo 50 extranjeros.
Bukele acusó a Nicolás Maduro de «incoherencia» por rechazar la oferta, recordando intercambios previos y cuestionando su compromiso con los detenidos.
“De considerarse viable esta propuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresa que se está en disposición de habilitar los canales necesarios para coordinar técnicamente los mecanismos de implementación de esta operación, garantizando su ejecución eficaz y segura”, sostuvo en un carta publicada en X.
La propuesta fue planteada el pasado domingo por el mandatario salvadoreño, quien enumeró a varios familiares de figuras de la oposición de alto nivel en Venezuela, periodistas y activistas detenidos tras las elecciones presidenciales de julio de 2024.