Unas 150.000 personas han pasado ante el féretro del Papa Francisco en la basílica vaticana para darle el último adiós, en los últimos tres días y hasta el mediodía de este viernes, víspera de su funeral.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó la cifra hasta las 12:00 de la noche (hora local).
La capilla ardiente del pontífice argentino, fallecido el pasado lunes, permanecerá abierta hasta las 07:00 de la noche (hora local), para después proceder a la ceremonia del cierre del féretro antes de su funeral solemne, en la mañana de este sábado.
El cortejo fúnebre de Francisco será un trayecto de seis kilómetros por el corazón de Roma
El cortejo fúnebre que llevará este sábado el cuerpo del Papa Francisco desde San Pedro del Vaticano hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado, atravesará a paso solemne seis kilómetros del corazón de Roma en un trayecto cargado de simbolismo.
La ruta seguirá parcialmente el trazado de la antigua Via Papalis, la procesión que hacían antiguamente los pontífices tras ser designados entre San Pedro del Vaticano y la basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma.
Esta ceremonia, rescoldo de los antiguos desfiles del Imperio romano, constituía el primer acto oficial del pontífice como obispo de Roma.
Según confirmaron a EFE fuentes de la Policía Nacional, el cortejo de Francisco, que supone uno de los mayores retos a nivel organizativo para las autoridades italianas, pasará delante de lugares tan icónicos como el Coliseo romano.
Tras el final del funeral, que comenzará a las 10:00 de la mañana (hora local) de este sábado, la procesión pasará por la galería Príncipe Amadeo de Saboya, recorrerá el Corso Vittorio Emmanuele y llegará a la plaza Venezia, para luego girar hacia los Foros Imperiales.
Desde ahí, tomará la Vía Labicana y la Vía Merulana, dejando al fondo San Juan de Letrán, hasta llegar a la plaza de Santa María la Mayor.
Un vehículo transportará «a paso solemne» el féretro de Francisco, seguido por un reducido número de coches que transportarán a algunos cardenales, si bien el tráfico general estará cerrado.
Se colocarán cuatro pantallas gigantes en el área para que los fieles puedan seguir el funeral y el cortejo fúnebre. Tras el entierro, quien lo desee podrá pasar a rendir homenaje por la tumba de Francisco en Santa María la Mayor.