La Casa Blanca anunció este lunes que Estados Unidos y China lograron un acuerdo provisional para reducir tensiones en su relación económica y comercial, durante una reunión celebrada en Ginebra.
Ambas partes anunciaron una suspensión parcial de los aranceles adicionales impuestos recientemente, así como el compromiso de establecer un mecanismo permanente de diálogo bilateral.
Según una declaración conjunta difundida por la Casa Blanca, Washington suspenderá 24 puntos porcentuales de los aranceles adicionales establecidos en abril sobre productos chinos, incluidos los provenientes de Hong Kong y Macao, por un periodo inicial de 90 días. Se mantendrá, sin embargo, un gravamen del 10 % sobre estos bienes.
Por su parte, Pekín adoptará medidas espejo, suspendiendo de igual manera 24 puntos porcentuales de los aranceles adicionales aplicados a productos estadounidenses, mientras mantendrá un 10 % de tarifa residual. Además, China se comprometió a eliminar contramedidas no arancelarias adoptadas desde el pasado 2 de abril.
El acuerdo prevé también el inicio de nuevas rondas de conversaciones económicas y comerciales de alto nivel.
El viceprimer ministro chino, He Lifeng, liderará las negociaciones por parte de China, mientras que Estados Unidos estará representado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer. Las reuniones podrán celebrarse en cualquiera de los dos países o en un tercer territorio.
Ambas partes destacaron el interés común en avanzar hacia una relación económica “sostenible, de largo plazo y mutuamente beneficiosa”, en un contexto global marcado por las tensiones comerciales y la desaceleración económica.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio de EE. UU., el embajador Jamieson Greer, encabezaron la delegación estadounidense en el diálogo con altos funcionarios del gobierno chino.
“Me complace informar que hicimos progresos sustanciales entre Estados Unidos y China en estas importantes conversaciones”, declaró Bessent en un comunicado publicado el domingo.
Agradeció al gobierno suizo por facilitar el encuentro y destacó la productividad del diálogo. “Tendremos más detalles mañana, pero puedo decir que las conversaciones fueron productivas”, añadió.
El embajador Greer coincidió con la evaluación de Bessent y señaló que la rapidez con la que se alcanzó el acuerdo demuestra que “las diferencias quizás no eran tan profundas como se pensaba”. Subrayó que, pese a la rapidez del acuerdo, se trató de un proceso cuidadosamente preparado.
“Estamos seguros de que el acuerdo alcanzado con nuestros socios chinos contribuirá a resolver esa emergencia nacional”, afirmó Greer.
Un reinicio tras meses de escalada
El encuentro marca el primer acercamiento formal entre las dos mayores economías del mundo desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero de 2025.
Ayer sábado, el propio mandatario celebró el resultado de las negociaciones en un mensaje en su red social Truth Social: “Tuvimos una muy buena reunión hoy con China. También se discutieron muchos temas y se llegó a numerosos acuerdos. Se negoció un reinicio total de manera amistosa pero constructiva. ¡Se logró un gran progreso!”
La reunión bilateral ocurre en medio de una fuerte tensión comercial. En abril, la Casa Blanca elevó los aranceles a productos chinos al 145 %, lo que generó una represalia inmediata de Pekín con tarifas del 125 % sobre importaciones estadounidenses, paralizando el comercio bilateral valorado en más de 660 mil millones de dólares anuales.
China había reiterado la semana pasada que cualquier diálogo debía estar condicionado al retiro de las medidas unilaterales impuestas por EE.UU., el encuentro en Ginebra parece haber roto el estancamiento. El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó recientemente que los aranceles impactaron negativamente la economía china y que “los chinos están deseosos de dialogar”.