La Cancillería de Venezuela elevó el domingo a “alerta máxima” su advertencia de viaje hacia Estados Unidos, calificando ese país como “peligroso” para los venezolanos, tanto residentes como visitantes.
La medida, anunciada en un video publicado en el canal de Telegram del ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, insta a cancelar cualquier desplazamiento y recomienda incluso a quienes ya viven allí que consideren «abandonar» el país norteamericano.
Según el comunicado, la decisión responde a presuntos riesgos como “detenciones arbitrarias, racismo letal y una hipocresía institucional” que, a juicio de Caracas, convierten a EE. UU. en una «amenaza directa para la integridad de los ciudadanos latinoamericanos». “Ser latino, afrodescendiente o migrante venezolano es un riesgo de muerte”, se advirtió.
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Además, sostiene que estos detenidos podrían estar siendo utilizados como “rehenes” por sectores de la “ultraderecha venezolana” con el fin de ejercer presión sobre las instituciones nacionales.
El Gobierno de Maduro también criticó al sistema de justicia y seguridad de Estados Unidos, acusando a sus cuerpos policiales de actuar de forma «letal y discriminatoria». “Para los venezolanos, Estados Unidos es un riesgo de muerte. La policía dispara primero y pregunta después. Los tiroteos masivos son la norma y las leyes convierten a nuestros compatriotas en blancos”, señala la comunicación.
Finalmente, la Cancillería exhortó a los ciudadanos venezolanos en Estados Unidos a “proteger su vida y regresar a su patria”, y a quienes planean viajar, a cancelar sus planes, asegurando que solo les espera “una pesadilla”.
Esta advertencia produce pocos días después de que el gobierno venezolano desaconsejara cualquier viaje a Estados Unidos, en reacción a una alerta emitida por la administración del expresidente Donald Trump, la cual insta a los ciudadanos estadounidenses a evitar Venezuela en todos los casos.
Washington mantiene actualmente su propia advertencia de nivel 4 sobre Venezuela —el más alto— citando riesgos como «detenciones arbitrarias, torturas, terrorismo, secuestros, violencia y fallas graves en los servicios de salud».
