Venezuela rechazó este viernes 6 de junio lo que calificó como una «reacción iracunda e injustificada» de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, luego de que el presidente Nicolás Maduro denunciara el ingreso de presuntos «criminales» desde territorio trinitense hacia Venezuela.
En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó “profunda extrañeza” ante la postura de Persad-Bissessar y aseguró que varios ciudadanos de origen trinitario han sido capturados en el país y han «confesado formar parte de planes delictivos». “Estas declaraciones han sido debidamente sustentadas con pruebas contundentes”, indica el texto.
Caracas señaló que «en lugar de negar los hechos, lo procedente sería la cooperación bilateral para esclarecer los sucesos». “La actitud virulenta y altisonante de la primera ministra levanta serias sospechas de complicidad con dicha incursión y compromete las buenas relaciones de cooperación entre nuestros países”, añadió el comunicado.
El Gobierno venezolano exhortó a las autoridades de Trinidad y Tobago a evitar involucrarse en “juegos geopolíticos ajenos a los intereses de nuestros pueblos” y pidió canalizar cualquier preocupación por las vías diplomáticas.
¿Qué dijo Trinidad y Tobago?
La tensión se generó tras las afirmaciones de Maduro y del ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, quien anunció que el 4 de junio fue detenido un ciudadano proveniente de Trinidad y Tobago, a quien acusó de formar parte de un “grupo de terroristas”.
“No solo son colombianos los que están entrando por Trinidad (y Tobago), también están entrando mercenarios de Trinidad. Está detenido, a buen resguardo, respetándole sus derechos humanos”, aseguró.
En este sentido, exhortó a las autoridades trinitenses a investigar al ciudadano y recordó que, en ocasiones, las acciones del Gobierno venezolano se desarrollan “sin la colaboración de algunos” países.
En respuesta, Persad-Bissessar negó categóricamente las acusaciones y aseguró que su gobierno «no ha recibido ninguna evidencia» que sustente la versión venezolana.
“Reiteramos que no hemos visto ninguna prueba que respalde los comentarios de estos funcionarios venezolanos”, declaró la jefa de gobierno, quien también lanzó una advertencia directa: “Pueden hacer lo que quieran en territorio venezolano, pero no pueden venir aquí. El territorio de Trinidad y Tobago les está vedado”.
Además, adelantó que solicitará asesoría al Ministerio de Defensa y a la Fiscalía General para evaluar el uso de fuerza letal por parte de la Guardia Costera en caso de detectar embarcaciones no identificadas que provengan de Venezuela.
Persad-Bissessar también afirmó que su administración revisará la política hacia los migrantes venezolanos en el país, en particular aquellos en edad militar. “Debemos tomar esta amenaza en serio ahora. Ya lo han hecho antes con Guyana y Colombia cada vez que enfrentan problemas internos”, advirtió.