El reconocido primer actor Julio Alcázar, una de las figuras más destacadas de las artes escénicas en Venezuela, falleció este sábado. La noticia fue confirmada por el alcalde del municipio Chacao, Gustavo Duque, a través de su cuenta oficial en Instagram. Su muerte enluta al teatro, el cine y especialmente a la televisión nacional, medios en los que dejó una huella profunda durante más de cinco décadas de trayectoria.
Nacido en La Coruña, España, y naturalizado venezolano, Alcázar fue un rostro constante en la época dorada de las telenovelas venezolanas. Protagonizó producciones emblemáticas como Estefanía, Ka Ina y Gata Salvaje, que alcanzaron gran popularidad tanto en Venezuela como en el extranjero. En una entrevista, el actor llegó a confesar: “Yo en televisión me siento mejor que pez en el agua”, reflejando su afinidad con la pantalla chica.
El aporte de Alcázar al teatro fue igualmente notable. Debutó a los 17 años en la Hermandad Gallega con la obra La casa de la troya y más tarde fundó el Grupo de Teatro Rosalía de Castro. Participó en montajes reconocidos como La corbata, Muy alto, muy rubio y muy muerto, y La novicia rebelde, siendo catalogado como uno de los principales promotores del teatro caraqueño.
En el cine, su filmografía incluye trabajos como Cangrejo (1982), dirigida por Román Chalbaud; Muerte en alto contraste (2010), y El hijo del Presidente (2018). Desde 2009, Alcázar se dedicó a la docencia, formando a nuevas generaciones de actores en teatro, televisión y cine. Fue galardonado en múltiples ocasiones por su trabajo, entre ellos con premios de la ACRIM y la ACCA.
El alcalde Duque expresó su pesar por la partida del actor, destacando “su legado artístico y su vínculo con la comunidad cultural de Chacao”. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre las causas de su fallecimiento ni sobre los actos fúnebres.