A pesar de la persistente crisis en las relaciones entre Washington y Caracas, el flujo de crudo venezolano hacia Estados Unidos se mantiene ininterrumpido desde el 16 de agosto, gracias a una licencia específica, privada y confidencial otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro a la petrolera estadounidense Chevron.
Así lo informó este viernes el portal especializado Petroguía, citando datos oficiales del Departamento de Energía de EE.UU.
Los envíos han promediado 80.000 barriles diarios en las cuatro semanas comprendidas entre mediados de agosto y la primera quincena de septiembre.
La secuencia de despachos inició con 74.000 barriles por día, escaló a 98.000, descendió a 49.000 entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre, y alcanzó un pico de 99.000 barriles entre el 6 y el 13 de septiembre.
Estos volúmenes posicionan nuevamente a Venezuela entre los diez principales proveedores de petróleo a Estados Unidos, ocupando el noveno lugar en la actualidad. A inicios de 2025, el país sudamericano había alcanzado posiciones más altas, entre el tercer y quinto lugar, antes de que las tensiones diplomáticas afectaran el ritmo de exportaciones.
Esta continuidad operativa ocurre en medio de sanciones y restricciones financieras que siguen limitando la industria petrolera venezolana, lo que resalta el alcance excepcional de la autorización concedida a Chevron.
La licencia, renovada en julio de 2025 bajo la administración Trump, permite a la compañía reanudar extracciones y envíos limitados, convirtiéndola en un socio clave para Petróleos de Venezuela (PDVSA), responsable de alrededor del 25% de la producción total del país.
Chevron ajusta sus procesos
El Departamento de Energía de EE.UU. no ha detallado si los volúmenes podrían incrementarse en las próximas semanas, aunque fuentes indican que Chevron está ajustando su logística para cumplir estrictamente con los términos de la licencia, que excluye transacciones financieras directas y se centra en operaciones de pago en especie.
Analistas destacan que esta excepción es una «carta de negociación» para Washington, vinculada a demandas como elecciones justas en Venezuela, mientras beneficia la balanza comercial bilateral al generar superávit para Caracas en el primer semestre de 2025.
El informe de Petroguía subraya que, sin esta licencia, las exportaciones venezolanas se habrían redirigido mayoritariamente a Asia, como ocurrió en junio de 2025, cuando China absorbió el 90% del crudo tras una revocatoria temporal de autorizaciones.
Para Chevron, estos flujos representan una oportunidad estratégica, ya que el crudo venezolano, como el pesado Boscan, es ideal para sus refinerías en Texas.