La portavoz en español del Departamento de Estado de EE. UU., Natalia Molano reiteró que el despliegue militar del país en el Caribe responde a la política del presidente Donald Trump de parar el envío de drogas hacia Norteamérica y no a una “intervención” o una operación para generar un “cambio de régimen” en Venezuela.
“Creo que no. Esto es una estrategia de disuasión para frenar la amenaza que vemos hacia EE. UU. por parte de estos narcoterroristas, los carteles que operan como organizaciones terroristas y que son una amenaza directa al país. Ese es el enfoque. El enfoque es disuadir para que no sigan trayendo droga que están contaminando a nuestros ciudadanos”, respondió en una entrevista a Caracol Televisión.
Molano sostuvo que el propósito del Gobierno es solo para “disuadir”. Sobre el despliegue de destructores, buques de guerra, tropas y aviones, precisó que EE. UU. ha intentado, “por muchos años”, interceder y cooperar con los gobiernos de la región para detener el tráfico; sin embargo, asegura que los carteles se “adaptaron” a las operaciones. “Eso no ha funcionado”.
Por ello, defendió las nuevas acciones y manifestó que los bombardeos a tres embarcaciones y el despliegue “ya está dando frutos” al reportar una disminución en el envío de drogas al país.
Postura sobre Petro
Molano también se refirió a las últimas declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre los ataques en el Caribe, manifestando que cada gobierno tiene derecho a mantener una opinión, pero acotó que “lo que valen son las acciones”.
“El tema del narcotráfico es una amenaza y desafío global, y está muy cerca de nuestras casas en Latinoamérica”, por ello, llamó a que los Estados tengan un “papel más activo” para detener la producción y el flujo que afecta a EE. UU. y otros países del mundo.
“Estamos tomando el liderazgo. Estamos viendo resultados. Los países del Caribe están cooperando, así que es lo que tenemos”, haciendo referencia a la salida de Colombia de la lista de países que luchan contra el narcotráfico.
Por último, comentó que es una prioridad para el Gobierno de Trump contrarrestar la influencia de China en la región.
Operaciones en el Caribe
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informara que al menos 17 presuntos “narcoterroristas” han muerto como consecuencia de los ataques de Estados Unidos en el Caribe contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.
Aunque la noche del viernes 19 de septiembre el presidente estadounidense Donald Trump anunció un “ataque cinético letal” contra una lancha en aguas internacionales, Leavitt precisó que se trató de un tercer operativo “exitoso” y no del cuarto, como se hizo creer inicialmente.
“Lo que puedo decirles es que este es el tercer ataque exitoso contra un barco que navegaba en aguas internacionales con el objetivo de introducir drogas ilegales y veneno moral en Estados Unidos”, afirmó la funcionaria en entrevista concedida a Fox News.
La vocera recordó que, durante la campaña presidencial de 2024, Trump prometió que “no toleraría más tráfico de drogas ilegales hacia” el territorio estadounidense, lo que llevó a tomar “medidas históricas para asegurar nuestras fronteras terrestres”.
Trump advierte desde la ONU sobre acciones en el Caribe
Más temprano, el presidente estadounidense dijo ante la Asamblea General de la ONU que «cada embarcación con drogas será atacada para impedir que llegue a territorio estadounidense».
Durante su intervención, Trump recordó que su Gobierno ha designado a varios carteles de narcotráfico y pandillas transnacionales como «organizaciones terroristas», debido a sus «acciones violentas y su impacto en la seguridad internacional».
El mandatario mencionó específicamente a las pandillas M13 y el Tren de Aragua, calificándolas de “sanguinarias” y responsables de torturas, asesinatos y mutilaciones con impunidad. “Son los enemigos de la humanidad, motivo por el cual empezamos a usar el poder supremo del Ejército estadounidense para destruir a los terroristas venezolanos y las redes de tráfico que dirige Nicolás Maduro”, añadió.
Trump advirtió además a los “matones que envían drogas desde América Latina” que Estados Unidos los bombardeará “para que dejen de existir”, asegurando que no existe otra opción. “No dejaremos que esto suceda. Hemos perdido a más de 300 mil personas a causa de las drogas”, concluyó.