La Casa Blanca aseguró que «son inminentes» los despidos de trabajadores públicos derivados del cierre del Gobierno federal iniciado este miércoles por falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso.
«Consideramos que los despidos son inminentes. Lamentablemente, son una consecuencia de la paralización del Gobierno», dijo en rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que responsabilizó a los demócratas del cierre.
Por su parte, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, dijo en una llamada con periodistas que la medida podría adoptarse en «dos días».
Al ser preguntada por una fecha y un volumen aproximado de despidos, Leavitt dijo que no podía brindar de momento más detalles.
En línea con el deseo del Gobierno Trump de adelgazar la administración, la Oficina de Gestión y Presupuesto ya envió un memorando hace días ordenando a las distintas agencias que identifiquen programas clasificados como no esenciales para activar despidos si la paralización federal se prolonga.
El Senado tumbó este mismo miércoles dos propuestas presupuestarias presentadas respectivamente por demócratas y republicanos para tratar de levantar el cierre parcial del Gobierno.
La Administración de Trump ha acusado a los demócratas -que para apoyar en el Senado un presupuesto que reabra el Gobierno exigen incrementar partidas y subsidios en sanidad- de querer ofrecer atención sanitaria gratuita a «inmigrantes ilegales».
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, aproximadamente 750.000 empleados federales considerados no esenciales han sido suspendidos temporalmente de empleo y sueldo con motivo del cierre.
A su vez, algo más de 1,5 millones de funcionarios, incluyendo fuerzas de seguridad o controladores aéreos, continúan trabajando, aunque no percibirán sus salarios hasta que se resuelva la paralización administrativa.
Fuente: EFE