Los ciudadanos se han levantado en los 916.455 kilómetros cuadrados que comprenden el territorio venezolano, manifestado su respaldo a la candidatura unitaria y al liderazgo de María Corina Machado, quien ha recorrido los 23 estados del país suramericano desde el 11 de abril, cuando retomó su agenda de calle en Yaracuy (centro-norte), entidad natal de Dignora Hernández, jefa del partido Vente Venezuela, detenida arbitrariamente el 20 de marzo.
“Esto se ha convertido en un movimiento social muy profundo, que busca la liberación del país y preservar la nación venezolana, junto a la República”, expresa Machado, inhabilitada por el régimen para participar en las presidenciales, en declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Sin precedentes en Venezuela
Las imágenes de sus distintas giras han dado la vuelta al mundo, impresionando por la abrumadora mayoría que la respalda y las conmovedoras emociones que transmiten miles de venezolanos, anhelantes cambio, libertad y democracia, necesarios para iniciar la reconstrucción de la nación caribeña, tras 25 años de chavismo.
“Lo que está pasando en Venezuela es algo que no tiene precedentes, me atrevería a decir que no solo en Venezuela, sino en toda la región. A veces, incluso, pienso que quizás hay que ser venezolano para entender lo que hoy nos mueve y lo que hoy nos une”, explica.
“Por el regreso de mi hija”, “por el futuro de mi bebé”, “para volver a ver a mi hermano”, “para abrazar y besar a mis hijos y nietos”, “quiero que mi papá me vea crecer aquí” y “por mi estadía en Venezuela”, son algunas de las frases más comunes que se leen en los miles de carteles presentes en las distintas concentraciones que ha celebrado Machado, promoviendo la candidatura de González Urrutia.
“Quien ve esto estrictamente como una elección no entiende nada. Hoy vemos gente haciendo cosas sublimes, que no se imaginaron que eran capaces de hacer porque lo que nos mueve es un sentimiento de rescate de la dignidad, individual y nacional; la posibilidad de vivir en nuestro país y de tener a nuestros hijos de regreso a casa”, sostiene.
Machado, la semana pasada desbordó la Quinta Avenida de San Cristóbal, en el estado fronterizo de Táchira (oeste), hazaña lograda por el expresidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979 y 1989-1993), Hugo Chávez (1999 – 2013) y el excandidato opositor Henrique Capriles (2012 – 2013), antes de que arreciara la persecución, la crisis de combustible, los bloqueos viales de los cuerpos de seguridad y se consolidara la hegemonía comunicacional.
Movimiento de liberación nacional
Machado, quien ganó las primarias opositoras con más del 90% de los votos, le levantó la mano a González Urrutia, tras las trabas del régimen a su candidatura. Juntos, representan las esperanzas de millones de venezolanos y la posibilidad real hacia una transición democrática en Venezuela, tras años de lucha contra la cúpula chavista.
“Juntos se enfrentan a la maquinaria de un Estado desvirtuado, represor y sanguinario que presenta un candidato extremadamente impopular (Maduro) destinado a la derrota, a pesar de tener la cancha inclinada a su favor y de una autoridad electoral a su servicio”, señala a DIARIO LAS AMÉRICAS el analista político Georg Eickhoff, catedrático alemán, con amplio conocimiento sobre la política venezolana, tras estar residenciado por varios años en Venezuela.
Para el analista, la alianza Machado – González Urrutia más allá de una “doble candidatura”, se ha transformado en un “movimiento de liberación nacional”, que convoca a todos los ciudadanos, indiferentemente de partidos políticos, e involucra al individuo en su todo (física, emocional, racional y espiritualmente).
“No son partidos que se enfrentan en una campaña electoral convencional, es un movimiento de liberación nacional que tiene la tarea histórica de superar un régimen que destruyó el país”, indica.
Organización del ciudadano común
Eickhoff menciona que el chavismo, que tiene control de todas las instituciones del Estado, ayudó a la ciudadanía a crear un mecanismo de organización innovador, como lo son los denominados “comanditos”, grupos de 10 ciudadanos que serán capacitados como miembros y testigos de mesas de votaciones para cuidar y defender los votos el 28 de julio.
“Los ‘comanditos’ son una organización ciudadana genuina, un mecanismo de transformar el sufrimiento y entusiasmo en organización. Están muy alejados del colaboracionismo ya tradicional del liderazgo supuestamente opositor (…) Venezuela está cansada del mal gobierno y de la mala oposición”, resalta el analista.
A su juicio, este movimiento de liberación nacional, que significa la organización de la “gente común” y el fin de la “mediocridad del pasado”, será un “portador clave de la acción pacífica que abrirá las puertas a la liberación de Venezuela”, bajo dominio del socialismo del siglo XXI, que opera en Cuba y Nicaragua.
Asegura que el futuro de Venezuela, que enfrenta años de crisis política, económica y social que ha dejado una diáspora de más de siete millones de venezolanos, pasa por este movimiento de liberación, que “crece en las periferias del territorio nacional y va a llegar a Caracas”.
“El movimiento de liberación nacional es muy amplio, creativo e innovador, y, al mismo tiempo, tiene un liderazgo claro y organizado. María Corina Machado y Edmundo González están llevando la bandera nacional de Venezuela en este 5 de Julio 2024. Defienden la ciudadanía y la nación contra un régimen que ha destruido el país y no puede ofrecer ninguna perspectiva de reconstrucción y reconciliación”, subraya Eickhoff.
Además, resalta el “rol clave” que ejercerá el 28 de julio y que se extenderá en los días posteriores, ante la posibilidad de que el régimen, que “tendrá que calibrar la ferocidad de la represión”, intente vulnerar la voluntad ciudadana y dar un golpe de Estado. “Firmeza, prudencia, cohesión y no-violencia, para liberar el país”, aconseja a la oposición y a los ciudadanos.
Día de la unidad nacional
A 23 días de las elecciones presidenciales, la líder opositora, María Corina Machado, destaca la importancia de este proceso que “se ha convertido en una causa existencial e, incluso, espiritual”, que abarca desde los ancianos y enfermos, hasta a los niños del país, cuyos rostros llenos de ilusión se han viralizado en redes sociales.
“El 28 de julio se ha convertido en el día de la unidad nacional, es el día para el cual los venezolanos nos hemos venido preparando durante 25 años, y el momento llegó”, afirma.
La opositora expresa su confianza en los venezolanos y hace llamado a sus connacionales dentro y fuera de Venezuela. A los millones de migrantes, que el régimen dejó por fuera del Registro Electoral, los insta a convertirse en movilizadores, que constaten que al menos cinco personas de su entorno sepan dónde ejercerá el derecho al sufragio, antes los cambios arbitrarios de centro de votación que realizó el ente rector, y los apoyen con la movilización el día D.
A los ciudadanos que se encuentran en territorio venezolano, les pide “seguir sin descanso”, entendiendo que el 28 de julio será “un día de vigilia nacional”, que se le debe “regalar completico” a Venezuela. “A partir del día siguiente, comenzará un proceso complejo y delicado de construcción de pilares republicanos, éticos y liberales para tener una enorme, hermosa y nueva Venezuela en la cual podamos reencontrarnos todos. Estos son los días más importantes de nuestra vida. Venezuela está lista y yo confío en los venezolanos”, enfatiza.
@ebritop22