WASHINGTON.- Estados Unidos instó a Honduras a reconsiderar su decisión de cancelar el acuerdo de extradición bilateral, después de que la presidenta Xiomara Castro ordenara su ruptura tras críticas realizadas por la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu.
Dogu había expresado su sorpresa por la reciente reunión entre autoridades de Defensa hondureñas y el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, a quien calificó como un «narcotraficante».
“Estamos muy preocupados por lo que ha sucedido en Venezuela. Es bastante sorprendente para mí ver al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela”, dijo Dogu al salir de un evento en Tegucigalpa.
Esta observación fue interpretada por el gobierno de la prochavista Xiomara Castro como una injerencia indebida, lo que llevó a Castro a ordenar la cancelación del acuerdo de extradición, acusando a Estados Unidos de intentar desestabilizar su administración.
“Al respecto, con base a las atribuciones constitucionales del Poder Ejecutivo (…) comunica a esa honorable embajada la decisión del gobierno de la República de Honduras, de dar por terminado el Tratado de Extradición”, expresa el documento enviado por la Cancillería de Honduras a la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos subrayó la larga historia de cooperación entre ambos países, especialmente en la lucha contra el narcotráfico y otros delitos transnacionales, y expresó la esperanza de que Honduras reconsidere su decisión.
«Hacemos un llamado firme al Gobierno de Honduras para que reevalúe esta medida, que podría afectar negativamente los esfuerzos conjuntos para combatir el narcotráfico y llevar a los responsables ante la justicia», señaló el portavoz.
A pesar de la controversia, el portavoz aclaró que el tratado de extradición entre los dos países sigue vigente y operativo en este momento, subrayando la importancia de mantener la colaboración en la lucha contra el crimen organizado.
Instrumento esencial
El acuerdo de extradición entre Estados Unidos y Honduras ha sido considerado un instrumento esencial para desarticular el presunto «narco-Estado» que, según fiscales estadounidenses, se consolidó durante el gobierno de Juan Orlando Hernández (2014-2022).
Desde 2014, alrededor de cincuenta hondureños acusados de tráfico de drogas han sido extraditados a Estados Unidos en virtud de este tratado.
El propio expresidente Hernández fue extraditado en 2022, tras dejar el poder, y en junio de este año fue condenado a 45 años de prisión en Nueva York.
Aunque el tratado de extradición original se firmó en 1912, las primeras extradiciones efectivas comenzaron en 2014, gracias a un acuerdo renovado entre Estados Unidos y el entonces presidente Porfirio Lobo (2010-2014), con Hernández, quien en ese momento lideraba el Congreso.
FUENTE: Con información de Europa Press y AP