El candidato presidencial Fernando Villavicencio habla durante un mitin de campaña, minutos antes de ser asesinado, hoy, en Quito (Ecuador). Villavicencio fue asesinado este miércoles durante un tiroteo mientras realizaba una acto de campaña en un céntrico sector de Quito. EFE/ STR
El abogado Erwin Romero, defensor del policía Cristian Cevallos, custodio del asesinado candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, aseguró este jueves que el mando de la Policía sí conocía sobre la amenaza criminal, incluso un día antes de que ocurriera el homicidio.
Romero apuntó su queja al actual comandante de la Policía, el general César Zapata, quien, según dijo, tuvo pleno conocimiento de que Villavicencio acudiría al mitin político donde fue asesinado el 9 de agosto pasado.
“Tenían conocimiento de las amenazas y no hicieron nada”, aseguró el letrado antes de ingresar en una audiencia en la Fiscalía, donde su defendido debía ofrecer una versión de los hechos.
Cristian Cevallos había sido asignado para brindar seguridad a Villavicencio y fue quien estuvo a cargo de la operación policial de resguardo el día en que el aspirante presidencial fue acribillado por sicarios al salir de un mitin en un coliseo del centro-norte de Quito.
Cevallos, que ha sido sancionado por el mando policial, ha insistido en que había advertido sobre la vulnerabilidad del candidato y requerido el refuerzo de sus seguridades, que no se concretaron.
Según su abogado, deberían sancionarse las “conductas omisivas” de oficiales que no atendieron los frecuentes requerimientos y alertas que su defendido había hecho a las entidades policiales respectivas.
Romero incluso recordó que Cevallos tiene dos sumarios administrativos, por lo que podría ser desvinculado de la Policía, pero aseguró que estos obedecen a documentos alterados que el departamento de Asuntos Internos ha usado en su contra.
Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto pasado tras salir del mitin político y pretendía subirse en un automóvil, cuando uno de los sicarios abrió la puerta posterior del vehículo y lo acribilló, antes de huir.
El tirador murió a pocos metros del sitio del crimen, cuando fue alcanzado por policías, mientras que otros sospechosos fueron posteriormente apresados en un barrio del sur de la ciudad.
Seis de los detenidos, que se encontraban en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad costera de Guayaquil, fueron hallados muertos en sus celdas el 6 de octubre pasado.
Esos seis colombianos eran parte de trece procesados dentro de la investigación por el asesinato de Villavicencio. /EFE