A inicios de mes la decisión del Gobierno demócrata de no renovarle el permiso a más de medio millón de migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos cayó como un balde de agua frìa para los beneficiarios, cuyo parole, que les permite vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante dos años, está próximo a vencer.
El programa fue creado por la administración Biden-Harris en 2022 con la finalidad de reducir los cruces ilegales en la frontera Sur, desbordada por una migración sin precedentes desde su llegada a la Casa Blanca, que ha permitido el ingreso de más de 10,6 millones de extranjeros indocumentados.
En dos años, el parole, que es un permiso temporal de permanencia que no ofrece estatus migratorio a los beneficiarios, admitió el ingreso legal vía aérea de 530,000 migrantes, entre ellos, 210,000 haitianos, 117,000 venezolanos, 110,000 cubanos y 93,000 nicaragüenses, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que hoy se encuentran en un limbo legal en Estados Unidos ante la imposibilidad de extender el permiso de permanencia.
El parole se mantiene vigente
«El proceso de parole sigue aceptando nuevas solicitudes», anunció la Embajada de Estados Unidos para Venezuela a través de sus redes sociales, en medio del escenario de incertidumbre en el que se encuentran más de medio millón de migrantes, que deberán buscar opciones en tiempo récord para poder permanecer en el país legalmente.
La embajada ofrece el programa humanitario como una oportunidad para viajar a EEUU «de formar legal y segura», con la que contará con un lapso de dos años para solicitar una «ayuda humanitaria adicional».
«Si no has buscado beneficios de inmigración adicionales dentro de los dos años que ofrece el parole, tendrás que salir de los EEUU o podrás ser sometido a un procedimiento de expulsión», advirtió.
Para la abogada experta en inmigración, María Herrera Mellado, esta es una muestra de cómo el Gobierno demócrata «eleva las expectativas» y moviliza a miles de ciudadanos a los que saca de sus países para, finalmente, «dejarlos en un limbo».
Inconsistencias de la adminitración Biden-Harris
Por su parte, el abogado de inmigración John De La Vega consideró que la no extensión del permiso mientras se continúa recibiendo solicitudes es una muestra de las «medidas inconsistentes y preocupantes» de la adminitración Biden-Harris con respecto a la migración, uno de los temas de debates decisivos para las elecciones presidenciales de 5 de noviembre.
«Kamala Harris dice ‘queremos ayudar a las personas por la vía humanitaria, por eso hemos creado el programa de parole humanitario’, pero de pronto aprueba una extensión para los ucranianos, pero no lo aprueba ni para los venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos», mencionó el abogado en un video publicado en su cuenta de X.
A su juicio, estas son «medidas inconsistentes y preocupantes» de la vicepresidenta y candidata presidencial por el Partido Demócrata, que un día pudiera «despertar» y anunciar el fin de ese programa, que a inicios de agosto fue suspendido ante las evidencias de fraude masivo, para ser reanudado en menos de un mes.
¿Es mejor el fin del parole humanitario?
De La Vega indicó, además, que para mantener el parole humanitario de la manera en que lo hacen actualmente, con solicitudes atascadas y cambios diarios en sus políticas, es mejor ponerle un fin definitivo. «Si Kamala Harris piensa mantener el programa de parole humanitario como lo están haciendo en estos momentos, mejor quítenlo, mejor quiten el programa de parole humanitario«, señaló.
Sostiene que el Gobierno no puede tener a «millones de familiares angustiados día y noche» ante sus contradictorias medidas y los cambios que anuncian con regularidad. «¿Por qué no crean un sistema uniforme que de verdad funcione? (…) ¿Qué están haciendo con esas millones de aplicaciones (no respondidas)? Se van a quedar ahí en un limbo y no se entiende. No se entiende que el gobierno está haciendo esto en estos momentos y me parece extraño que lo estén haciendo un mes antes de las elecciones», resaltó.
Aunque no se mostró convencido de la «estrategia» que estarían manejando los demócratas, consideró que pudieran estar intentando proyectarse como «un poco más fuertes, más estrictos o conservadores» en materia migratoria, tras las duras críticas que ha recibido por sus políticas de fronteras abiertas. «Pero lo han hecho en el momento incorrecto», apuntó.
Reconocimiento indirecto
El mal manejo que le ha dado la administración Biden-Harris a la migración hace que hasta los propios demócratas reconozcan indirectamente sus errores en políticas migratorias.
Este domingo, 13 de octubre, durante una visita a Georgia, el expresidente Bill Clinton admitió que si el actual Gobierno hubiese gestionado la migración de manera apropiada, investigando adecuadamente a los migrantes que han ingresado al país, se hubiese evitado muertes como el de la joven estudiante de enfermería Lanken Riley, asesinada en febrero de este año por un inmigrante venezolano indocumentado.
Aunque Clinton quiso responsabilizar al Congreso, cuyas diferencias ha impedido la aprobación de una ley bipartidista sobre seguridad fronteriza, lo cierto es que el incremento de cruces ilegales en la frontera con México se debe a la políticas blandas que ha mantenido la actual administración, que en las últimas semanas ha buscado dar un giro, haciéndole un guiño a las propuestas del expresidente y candidato por el Partido Republicano, Donald Trump.
«Hubo un caso en Georgia no hace mucho, ¿no? Hicieron un anuncio sobre una joven que había sido asesinada por un inmigrante. Sí, bueno, si todos hubieran sido examinados adecuadamente, eso probablemente no habría sucedido«, sostuvo el exmandatario, en unas declaraciones que terminaron siendo una autocrítica a sus copartidarios, por los que hacía campaña en el estado.
Guerra avisada
A diferencia de Harris, Trump se ha mostrado firme y consistente en su política migratoria de fronteras cerradas y deportación de criminales extranjeros.
«Donald Trump dijo, si yo gano, si soy el presidente de los Estados Unidos voy a cancelar el programa de parole humanitario y voy a cancelar la aplicación CBP One, aquí no hay secretos. Guerra avisada no mata soldados y eso es lo que ha dicho Donald Trump«, resaltó el abogado de inmigración.
En EEUU, desde la llegada de Biden al poder, su políticas de fronteras abiertas ha generado una crisis migratoria sin precedentes, imposible de sostener en los estados que se han visto afectados. Además, pese a las advertencias de senadores y congresistas republicanos, el Gobierno no fortaleció las fronteras, lo que facilitó el ingreso de la banda trasnacional venezolana Tren de Aragua al país.
Para atacar al crimen internacional, Trump anunció el viernes, desde un suburbio en Denver, Colorado, afectado por las pandillas, su intención de retomar la Ley Alien Enemies Act (Ley de Enemigos Extranjeros), que permite deportar a cualquier no ciudadano de un país con el cual Estados Unidos esté en guerra.
Migración legal y ordenada
Aunque el exmandatario se ha mantenido firme en sus políticas migratorias, sostiene que es en defensa de la seguridad de EEUU, de los estadounidenses y de los migrantes que «han trabajado muy duro» durante años y que, actualmente, «están siendo tratados injustamente».
«Hay mucha gente que vino y pasó por 10, 12 años de trabajo. Y creo que están siendo tratados muy injustamente. Han trabajado muy duro, están muy orgullosos y aman al país. Tenemos mucha gente que viene y hace un buen trabajo«, dijo Trump en un reciente evento celebrado en Las Vegas.
Sin embargo, agregó, que también existen personas que no deberían estar en EEUU porque «son gente peligrosa» de la que el país tiene que cuidarse, «Queremos tener fronteras fuertes, pero queremos que la gente venga a nuestro país legalmente y así sucederá. Vamos a tener mucha gente entrando, pero lo harán legalmente. Así es como hay que hacerlo», enfatizó.
FUENTE: Con infromación de redes sociales / AFP / CBS News / voz.us