Este miércoles, líderes e invitados de la independiente Alianza de Cristianos de Cuba (ACC), denunciaron ante representantes de la Unión Europea en La Habana las condiciones de los presos políticos y violaciones a libertades como las de reunión y asociación en la isla.
El grupo de evangélicos, que ha preferido mantener su nombre oculto por razones de seguridad, representó a unos 63 líderes religiosos y más de ocho mil feligreses, enfatizó la difícil situación para la libertad religiosa.
Los cristianos expusieron durante una hora y media la crudeza del presidio político, especialmente en los casos de quienes protestaron el pasado 11 de julio del 2021, como el pastor Lorenzo Rosales Fajardo, los hermanos Jorge y Nadir Martín, y el líder yoruba Loreto Hernández García.
Al cierre, los representantes de la ACC entregaron un documento a los diplomáticos europeos, donde se recogen las principales exigencias de la organización al régimen cubano, como parte de una petición de apoyo internacional.
Uno funcionario de la delegación permanente de la Unión Europea en La Habana, que prefirió no dar su nombre, catalogó la reunión como muy productiva, especialmente porque les ayudó a conocer la realidad de las iglesias que el Estado se niega a legalizar.
El castrismo se niega a inscribir en el Registro de Asociaciones a grupos de fe como el Movimiento Apostólico y la Iglesia Bautista Bereana, cuyos líderes y miembros son acosados frecuentemente.
Los políticos europeos subrayaron su interés en volver a ver a los representantes de la ACC, en aras de mantener un diálogo fluido sobre las experiencias de la sociedad civil.
En un contexto en el que pocas representaciones diplomáticas se animan a recibir a grupos no oficialistas en sus sedes, la reunión de este 25 de septiembre marca un saludable precedente.
La ACC, fundada en 2022, es parte de una creciente organización entre grupos protestantes cubanos en el escenario político, en defensa de la libertad religiosa, de conciencia y expresión.
La Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba, la Alianza de Iglesias Cubanas no Registradas y Cubanos Cristianos en Comunión, cuentan entre esos grupos que surgieron frente a las modificaciones legislativas que el Socialismo impuso desde 2018 en el cuerpo legal nacional.