MADRID.- El periodista español y exdiputado del partido VOX, Víctor González Coello, presentó una denuncia formal ante las autoridades españolas tras haber sido secuestrado y deportado por la policía venezolana. Los hechos, que tuvieron lugar el 27 de julio de 2024 en Caracas, se producen en un contexto de alta tensión política, previo a las elecciones presidenciales en Venezuela.
Según la denuncia, González Coello se encontraba en el hall del Hotel La Castellana Renaissance en Caracas alrededor de las 10:00 horas, cuando fue abordado por policías venezolanos que le solicitaron su pasaporte. Después de entregarlo, fue escoltado a su habitación para recoger su equipaje. “En ningún momento la policía me dijo el motivo de todo lo acontecido, salvo que les tenía que acompañar”, relató González Coello.
Posteriormente, fue llevado a los sótanos del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Una vez allí, uno de los policías le dijo: “No está detenido, ni retenido”, a lo que González Coello respondió pidiendo su pasaporte y expresando su deseo de marcharse. Sin embargo, le informaron que no podía hacerlo.
Durante su detención, le exigieron las claves de su teléfono y su tablet. Al negarse, los agentes comenzaron a cubrir tanto la ventana de su celda como la cámara de vigilancia, exigiéndole que se desnudara. “Si no me das las claves del teléfono, te vamos a reventar. Aquí hay gente que no ha salido”, le dijeron, lo que llevó a González Coello a entregar las claves por temor a su integridad física.
González Coello fue interrogado durante unas seis horas sobre con quién se había reunido en Venezuela y a quién había ido a ver. “Me preguntaron de forma reiterada y específica por el reportero español Cake Vinuesa, así como por otro español que acababa de conocer en el hotel llamado Andrés”, declaró.
Finalmente, fue escoltado de regreso a España en un vuelo, siendo grabado durante casi todo el trayecto y recibiendo patadas en momentos en que no estaba siendo filmado. “Me dijeron: ‘Fuera de Venezuela, puto español, ya sabes lo que te va a pasar si vuelves’”, detalló González Coello. Además, sus dispositivos electrónicos fueron formateados y sus cuentas personales y redes sociales comprometidas.
González Coello expresó su temor por posibles represalias contra las personas mencionadas durante el interrogatorio. “Quiero hacer constar que las personas que me retuvieron tienen acceso total a todos mis contactos, incluso a los líderes de la oposición al régimen de Venezuela”, afirmó.
Deportaciones masivas
Las autoridades venezolanas bloquearon el ingreso de varios exgobernantes, diputados y exparlamentarios que planeaban observar las elecciones presidenciales. En estos comicios, Nicolás Maduro enfrenta como principal rival al diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, quien compite en representación de la líder opositora inhabilitada María Corina Machado.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, denunció que Venezuela impidió el despegue de un vuelo de Copa Airlines que transportaría desde Panamá a varios de los exgobernantes. Entre los afectados se encontraban los exmandatarios Mireya Moscoso (Panamá), Vicente Fox (México), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Jorge Quiroga (Bolivia), todos miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA), una organización derechista y crítica del régimen de Maduro.
Además, unos diez congresistas y eurodiputados del Partido Popular (PP) español denunciaron haber sido deportados al intentar ingresar a Venezuela. Similar suerte corrieron una parlamentaria de Colombia y otra de Ecuador.
Diosdado Cabello, un influyente líder chavista, había advertido que se negaría la entrada a estos observadores porque no habían sido invitados por la autoridad electoral. Según Nicolás Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) invitó a 910 veedores de 100 países.
El expresidente argentino Alberto Fernández, quien había sido invitado por el CNE, fue solicitado esta semana por dicho organismo a no viajar a Venezuela debido a declaraciones en las que afirmó que si Maduro es derrotado en las elecciones «lo que tiene que hacer es aceptar». Asimismo, el CNE anuló una invitación para una misión de observadores de la Unión Europea.
Esta situación refleja las crecientes tensiones y desafíos que enfrenta el proceso electoral en Venezuela, con un régimen que mantiene un estricto control sobre la supervisión internacional de los comicios.
FUENTE: REDACCIÓN / AFP