BUENOS AIRES.- Tras las noticias positivas de la economía de Argentina se comenzaron a lanzar los escenarios posibles para que el país libere la restricción cambiaria, pero el gobierno de Javier Milei prefiere esperar.
El ministro de economía, Luis Caputo fue consultado sobre el tema y solo se limitó a decir que la salida del cepo ocurrirá en “el mejor momento”, dentro de la “filosofía” de “sin prisa, pero sin pausa” en donde priva la prudencia y la paciencia.
«Nosotros creemos que salir del cepo es un tema de condiciones y no de tiempo y con el tiempo esas condiciones van a seguir mejorando, por eso queremos hacerlo cuando estemos 100% seguros de que no genere ningún problema en la economía», aseguró.
En este sentido, indicó que hay que «seguir con el proceso de baja de inflación» y «empezar a crecer para empezar a devolverle la plata a la gente con baja de impuestos».
Caputo reconoce que en términos de salir del cepo cree “que nadie puede dudar de que estamos en el mejor momento desde la asunción del Presidente», planteó el ministro.
Quien está al mando de la economía enumeró que en estos 11 meses de gestión la inflación convergió al crawl (devaluaciones periódicas) más la inflación internacional, la brecha cambiaria se encuentra en mínimos históricos de cinco años y la economía se está recuperando.
Aún así el gobierno de Argentina quiere tener todas las condiciones macroeconómicas estables, como lo ha señalado Milei antes de liberar el tipo de cambio lo cual ha solicitado también el Fondo Monetario Internacional.
El 22 de octubre Milei, dijo sobre el cepo al dólar: «si alguien pusiera plata, lo levanto ya». En esa oportunidad indicó que “la apertura del cepo” está “más cerca de lo que imaginan”, lo que avivó las apuestas en los agentes económicos nacionales e internacionales.
Entre los principales defensores del actual esquema cambiario está Ricardo Arriazu, uno de los economistas más considerados por el Gobierno. Su principal argumento es que para seguir bajando la inflación es necesario bajar la tasa de devaluación de 2% actual, lo que empezaría a ocurrir en febrero 2024, siempre y cuando se mantenga el equilibrio fiscal y no haya «colapso político».
Arriazu niega que haya un «atraso» del tipo de cambio real, pero reconoce que las reservas siguen negativas en torno a 7,000 millones de dólares por lo cual no se puede levantar el cepo hasta que «alguien preste la plata» y se pueda defender el tipo de cambio para evitar un salto cambiario que impacte en la inflación.
Por su parte el exministro de Economía, Domingo Cavallo, también citado por El Clarín cree que hay que avanzar «más pronto que tarde» en la liberación y reunificación del mercado cambiario, una medida que estaría «lejos de provocar una crisis».
«El salto cambiario que supondría salir del cepo, lejos de reintroducir una inflación galopante, puede marcar el inicio de un plan de estabilización definitivo», explicó en su blog en septiembre.
Otros analistas reconocen que la eliminación de restricciones no será gratuita. «Si mantenemos el cepo, vamos a seguir bajando la inflación y si lo levantamos tendremos alguna tormenta de verano», dijo el exministro de Hacienda de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, lo que en economía se llama el “cuero seco” pisas un lado y se levanta por otro.
Inflación de octubre
Un dato favorable que sumado a otros indicadores como la rebaja del riesgo país, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de octubre se ubicó en el 2,7%, lo que significa una nueva desaceleración en el índice de precios al consumidor en relación con el 3,5% registrado en septiembre.
De esta manera, el incremento de precios acumulado en los últimos doce meses alcanzó el 193%, según el organismo oficial. Ese dato interanual es el sexto consecutivo en baja desde el 289,3% que se registró en abril pasado.
La inflación núcleo, aquella que excluye los precios estacionales y regulados, se ubicó en el 2,9%, por debajo del 3,3% de octubre. De esa forma, tuvo el menor registro desde septiembre de 2020. Nuevamente se marcó una diferencia entre los precios de bienes (2,1%) y servicios (4,3%), donde nuevamente éstos últimos se incrementaron por encima del promedio general.
El Gobierno viajará a Brasil este fin de semana donde se cruzará con el FMI en la Cumbre del G20. Está pendiente la concreción de un nuevo acuerdo que genere dinero fresco para Argentina.
Lo que sí parece un hecho, dicho por periodistas argentinos de finanzas, es que en el quinto piso del Ministerio de Economía ven «avances» para la eliminación gradual de controles. Cálculos privados refieren que se necesitarían 12,000 millones de dólares pasar a un tipo de cambio flotante».
FUENTE: EL CLARÍN / EL CRONISTA/ INFOBAE/ REDES SOCIALES / DIARIO LAS AMÉRICAS