La Asamblea General de Naciones Unidas votó el miércoles de manera abrumadora por exigir un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente entre Israel y los militantes palestinos de Hamás en la Franja de Gaza, así como la liberación inmediata de todos los rehenes.
La exigencia de alto el fuego en la resolución -adoptada hoy con 158 votos a favor- ahonda en la posición de la Asamblea General de 193 miembros, que en octubre del año pasado pidió y dos meses después exigió una tregua humanitaria inmediata en Gaza.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, sin embargo tienen peso político. Estados Unidos, Israel y otros siete países votaron en contra de la resolución de alto el fuego, mientras que otros 13 se abstuvieron de hacerlo.
El organismo mundial también dio su apoyo a la agencia de ayuda humanitaria palestina de la ONU, UNRWA, adoptando una segunda resolución con 159 votos a favor para deplorar una nueva ley que prohibirá las operaciones de UNRWA en Israel a partir de fines de enero.
La Asamblea exigió que Israel respete el mandato de la UNRWA y “permita que sus operaciones se lleven a cabo sin impedimentos ni restricciones”. Estados Unidos, Israel y otros siete países votaron en contra, mientras que 11 se abstuvieron.
Los palestinos y sus partidarios acudieron a la Asamblea General después de que Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad el 20 de noviembre que exigía un alto al fuego inmediato en Gaza.
Esa resolución fue apoyada por los otros 14 miembros del consejo, pero Estados Unidos objetó que no estaba vinculada a la liberación inmediata de los cautivos tomados por Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando los combatientes palestinos atacaron Israel.
El lenguaje de la resolución adoptada por la Asamblea General es el mismo que el texto de la resolución que fue vetada por Estados Unidos, y exige “un alto al fuego inmediato, incondicional y permanente que sea respetado por todas las partes”, a la vez que reitera una “exigencia para la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”.
Apoyo a UNRWA
La segunda resolución respalda el mandato del UNRWA, que fue establecido por la Asamblea General en 1949.
La resolución lamenta las leyes adoptadas por el parlamento de Israel el 28 de octubre que prohíben las actividades del UNRWA en los territorios palestinos, una medida que entrará en vigor en 90 días.
Y reitera las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, de que el UNRWA es “la columna vertebral” de todas las operaciones humanitarias en Gaza y que ninguna organización puede reemplazarla.
Israel alega que alrededor de una docena de los 13.000 trabajadores de UNRWA en Gaza participaron en los ataques de Hamas a Israel del año pasado.
La resolución adoptada el miércoles insta al gobierno israelí “a cumplir con sus obligaciones internacionales, respetar los privilegios e inmunidades del UNRWA y mantener su responsabilidad de permitir y facilitar asistencia humanitaria completa, rápida, segura y sin obstáculos en todas sus formas en y a través de toda la Franja de Gaza”.
El ataque de Hamás mató a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron tomadas como cautivos. Se presume que 100 de éstos aún están en Gaza, un tercio de los cuales se cree que están muertos.
La ofensiva militar de Israel contra Gaza ha matado a más de 44.000 palestinos, según el Ministerio de Salud local, el cual señala que más de la mitad de los muertos eran mujeres y niños.
En la apertura del debate de la asamblea el miércoles pasado, el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour, acusó a Israel de asesinatos masivos, desplazamientos, destrucción y de generar hambre, “una cruel guerra de atrocidades contra toda una población civil”.
Mansour dijo que la única manera de detener las atrocidades, liberar a los rehenes, “y preservar la esperanza de un futuro diferente” es un alto al fuego inmediato en Gaza y apoyar los esfuerzos humanitarios y prevenir el intento de Israel de eliminar al UNRWA.
Antes de la votación, el embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, acusó a los partidarios de las resoluciones de complicidad con Hamás, el cual, según dijo, ha “infiltrado” al UNRWA.
El embajador de Eslovenia en la ONU, Samuel Žbogar, reflejando las opiniones de muchos oradores, señaló a las decenas de miles de muertos en Gaza.
“Gaza ya no existe”, dijo a la Asamblea General el miércoles. “Está destruida. Los civiles enfrentan hambre, desesperación y muerte”.
[Con información de Reuters y The Associated Press]
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