Bad Bunny y Kendall Jenner abandonan juntos una fiesta celebrada el pasado 1 de mayo en Nueva York.SHAREIF ZIYADAT (GETTY IMAGES).
Fue una de las parejas más sorprendentes de 2023. Bad Bunny (Almirante Sur, Puerto Rico, 29 años), uno de los artistas del momento gracias a temas tan populares como Dákiti o Amorfoda, además de primer cantante latino en ser cabeza de cartel del mediático festival californiano de Coachella, y Kendall Jenner (Los Ángeles, EE UU, 28 años), supermodelo y miembro del popular clan Kardashian, realeza televisiva en Estados Unidos, fueron vistos juntos por primera vez en febrero de este año y pronto se iniciaron los rumores de una posible relación. Ellos, quizás conscientes de su fama y el interés que les rodea, no mantuvieron precisamente un perfil bajo. Parece que el idilio, según confirman fuentes cercanas a la revista People, ha llegado a su fin justo antes de Navidad. La pareja fue vista por última vez en la fiesta posterior del programa Saturday Night Live en octubre, donde Bad Bunny fue a la vez presentador e invitado musical.
Por El País
Después de ser vistos compartiendo cenas y copas en la ciudad de Los Ángeles, fue también una fuente cercana quien confirmó la incipiente relación, también a la revista People: “Están pasando tiempo juntos. Kendall ha empezado a salir con él. Los presentaron amigos en común, él se ha mudado a Los Ángeles hace tan solo unas semanas y acaba de comprar una casa. A ella parece gustarle mucho. Es distinto a todos los chicos con los que ha salido antes, es encantador”, reconoció aquella fuente anónima en el mes de febrero de este año, haciendo que el interés por la pareja fuese en aumento.
A partir de ahí, la pareja fue vista en público cada vez más, pero no fue hasta mayo de este año cuando decidieron aparecer de la mano en el primer acto oficial: fue en un partido de los Lakers en Los Ángeles, donde ambos lucieron botas de piel de serpiente a conjunto, haciendo quizás un guiño a parejas icónicas de la talla de los Beckham, que siempre solían ir conjuntados en apariciones públicas.
En junio de este mismo año se publicaron dos entrevistas: Bad Bunny fue portada de la edición estadounidense de Rolling Stone, mientras que Kendall Jenner lo fue de la revista de The Wall Street Journal. Ambos fueron interrogados por la relación y ambos se mostraron crípticos. “Sé que se van a publicar cosas. Y sé que la gente va a hablar. La gente parece saber todo de mí, así que, ¿qué puedo proteger? Mi vida privada, mi vida personal”, dijo el cantante sin entrar en detalles. Por su parte, la modelo dio una respuesta similar: “Intento tener un balance entre las cosas que para mí son privadas y sagradas, y también en no permitir que la frustración y el estrés que supone tener a todo el mundo intentando entrar ahí me impida disfrutar de esas cosas. ¿Tiene sentido? Lo que quiero decir es que intento mantener algunas cosas en privado, porque creo que es la única forma sana de tener una relación”, afirmó.
A pesar de las buenas intenciones y su aparente sed de privacidad, es cierto que la familia Kardashian es experta en rentabilizar, a través del reality Keeping Up With The Kardashians, cualquier tema que pueda generar interés en el público. Y sus relaciones son el tema que más interés (y, por tanto, dinero) puede generar. Aunque la pareja cada vez acudía a más actos públicos, una de las más llamativas fue la del desfile de Gucci en Milán, a principios de septiembre. Justo a finales de ese mes, la pareja del momento se convertía en imagen de la firma italiana.
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