El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell (EFE/EPA/FRANCK ROBICHON)
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, subrayó este miércoles que “nadie debe utilizar armas químicas, en ningún lugar, en ningún momento y bajo ninguna circunstancia”, y que hacerlo es equiparable a los crímenes más graves contra la humanidad.
“El uso de armas químicas es una violación del derecho internacional, que puede equivaler a los crímenes internacionales más graves: crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, dijo Borrell en un comunicado con motivo del Día de las Víctimas de la Guerra Química, que se conmemora este jueves.
Cada año, el 30 de noviembre, la Unión Europea recuerda a quienes han muerto y sufrido como resultado del uso de armas químicas y se compromete a seguir luchando contra la impunidad.
Borrell celebró que la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) es el tratado de desarme “más exitoso del mundo” y ha erradicado “toda una categoría de armas de destrucción masiva”.
En julio de este año, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) verificó la destrucción del último arsenal de armas químicas declarado en el mundo.
Pero Borrell alertó que, a pesar de los avances logrados, el resurgimiento de las armas químicas sigue siendo una de las amenazas “más graves” para la paz y la seguridad internacionales.
“Todavía somos testigos de las terribles consecuencias de estas armas atroces”, lamentó.
En Siria, dijo, han causado miles de víctimas, incluidos niños. Y citó, por ejemplo, el “triste” ataque químico hace diez años en Ghouta, en el que el régimen sirio mató a más de 1.400 personas.
También se han utilizado armas químicas en Rusia, el Reino Unido, Malasia e Irak, enumeró.
La Unión Europea apoya los esfuerzos nacionales e internacionales para que los responsables rindan cuentas plenamente, independientemente de su posición, y seguirá trabajando por un mundo libre de armas químicas por el bien de toda la humanidad, aseguró.
Bajo su régimen de medidas restrictivas dedicadas a luchar contra la proliferación y el uso de armas químicas y sus precursores, la UE ha impuesto medidas restrictivas a personas y entidades en Rusia vinculadas con intento de asesinato en Salisbury (Reino Unido) en 2018 del exespía ruso Sergei y su hija Yulia Skripal, que resultó en la muerte de un ciudadano británico, y el envenenamiento del opositor Alexei Navalni en 2020.
En Siria, la UE ha impuesto medidas restrictivas a una entidad y a personas responsables del desarrollo y uso de armas químicas, en particular por los ataques que tuvieron lugar en agosto de 2013 en Ghouta, en marzo de 2017 en Ltamenah y en 2018 en Duma.
Además, la Unión continúa su participación activa en la Asociación contra la impunidad por el uso de armas químicas. EFE