BRASILIA- Los gobiernos de Brasil, Colombia y México exigieron el jueves a Venezuela avanzar «de forma expedita» en la divulgación de las actas electorales y permitir una verificación imparcial de los resultados.
«Seguimos con mucha atención el proceso de escrutinio de los votos y hacemos un llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación», señalaron los gobiernos en un comunicado conjunto.
Asimismo el comunicado destaca que «el principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados,» subraya el comunicado.
En este contexto, los gobiernos han hecho un llamado a los actores políticos y sociales de Venezuela a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos, con el objetivo de evitar una escalada de violencia. «Mantener la paz social y proteger las vidas humanas deben ser las preocupaciones prioritarias en este momento.»
El comunicado también destaca que «sea esta la oportunidad para expresar, nuevamente, nuestro absoluto respeto por la soberanía de la voluntad del pueblo de Venezuela. Reiteramos nuestra disposición para apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de acuerdos que beneficien al pueblo venezolano».
«Respeto a la voluntad del pueblo venezolano»
El pasado 28 de julio, Venezuela vivió una jornada electoral marcada por denuncias de «fraude», en la que el régimen de Nicolás Maduro fue acusado de manipular los resultados a su favor. El Consejo Nacional Electoral (CNE) de tendencia oficialista, aún no ha publicado las actas oficiales, a pesar de que ya se ha vencido el plazo estipulado por la ley, lo que ha incrementado la desconfianza y el malestar entre los venezolanos.
La falta de transparencia y las irregularidades observadas han generado una fuerte tensión política en el país, con la oposición y diversos sectores de la sociedad y la comunidad internacional que exigien claridad y respeto a la voluntad popular.
En respuesta a las crecientes manifestaciones de rechazo al presunto «fraude electoral», el régimen de Maduro ha intensificado la represión y persecución de los disidentes. Las fuerzas de seguridad han dispersado violentamente las protestas, deteniendo a numerosos activistas y líderes opositores. Organizaciones de derechos humanos han denunciado el uso excesivo de la fuerza y la violación de los derechos fundamentales de los manifestantes. Este clima de represión y miedo no solo profundiza la crisis política, sino que también agrava la ya deteriorada situación social y económica de Venezuela.
FUENTE: Redacción/Con información de AFP