RÍO DE JANEIRO.- Las autoridades brasileñas confirmaron la muerte de 175 personas y la desaparición de 38 más debido a las devastadoras inundaciones en el estado de Río Grande del Sur, en el sur de Brasil. Estas lluvias, consideradas las peores en décadas, comenzaron a finales de abril, provocando una catástrofe en la región.
Más de 600.000 personas han sido desplazadas de sus hogares debido a la tragedia. En total, cerca de 2,4 millones de personas en 478 de los 497 municipios de Río Grande del Sur han sido afectadas de alguna manera por el desastre.
Hasta el momento, se han registrado al menos 800 heridos. Los municipios más golpeados incluyen Canoas, Roca Sales y Cruzeiro del Sur, junto con la capital del estado, Porto Alegre. Estos lugares han reportado el mayor número de víctimas mortales.
Las intensas precipitaciones comenzaron el 27 de abril en Santa Cruz del Sur y se extendieron a más de 470 localidades, saturando las cuencas de los ríos Taquari, Caí, Pardo, Jacuí, Sinos y Gravataí, lo que eventualmente provocó su desbordamiento.
El agua inundó municipios enteros, destruyendo viviendas, negocios e infraestructuras. La mayoría de los fallecidos han sido víctimas de deslizamientos de tierra o han sido arrastrados por las aguas torrenciales.
Propagación de enfermedades
Las inundaciones sin precedentes en el sur de Brasil han desatado una creciente preocupación por la propagación de enfermedades, especialmente la leptospirosis, una infección bacteriana transmitida comúnmente por roedores.
Las autoridades sanitarias del estado de Río Grande do Sul han confirmado al menos cinco muertes debido a esta enfermedad, con otros nueve casos sospechosos aún bajo investigación.
Las aguas estancadas que han cubierto vastas áreas tras las inundaciones no solo han dejado un rastro de destrucción, sino que también han creado un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, exponiendo a residentes, equipos de rescate y voluntarios a riesgos significativos para la salud.
Esta enfermedad, adquirida principalmente a través del contacto con la orina de animales infectados, presenta síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos y vómitos, que pueden manifestarse en un lapso de días o semanas tras la exposición.
Ante este escenario, las autoridades han intensificado las medidas de prevención, incluyendo campañas de concienciación en redes sociales y la promoción de la búsqueda temprana de atención médica para aquellos que presenten síntomas después de haber estado expuestos a las aguas contaminadas.
FUENTE: Con información de AFP