BOGOTÁ.- Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, insistieron en la necesidad de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, afín al régimen de Nicolás Maduro, publique los resultados desglosados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En un comunicado conjunto, difundido tras varias conversaciones telefónicas entre los mandatarios, Lula y Petro expresaron que «la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables». Esta declaración subraya la necesidad de que el CNE publique las actas «desglosadas por mesa de votación», un paso que consideran esencial para garantizar la legitimidad de los comicios.
El pasado jueves, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, afín al régimen de Maduro, avaló el fraude electoral del dictador en las elecciones, una decisión que ha sido fuertemente criticada por la oposición. El presidente electo venezolano, Edmundo González Urrutia, denunció que el proceso estuvo plagado de irregularidades, y que la falta de transparencia en la divulgación de los resultados solo ha alimentado estas sospechas.
La falta de publicación de los resultados detallados por parte del CNE ha generado inquietud no solo en Brasil y Colombia, sino también en otros países y organismos internacionales que han cuestionado la transparencia del proceso. Este hermetismo, alegado por el CNE bajo el pretexto de un supuesto ataque cibernético, ha sido recibido con escepticismo.
«Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables», afirmaron Lula y Petro en su comunicado.
Además de su demanda de transparencia electoral, los presidentes de Brasil y Colombia reiteraron su disposición a facilitar el diálogo entre el régimen venezolano y la oposición. «La normalización política de Venezuela requiere el reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y a la convivencia democrática en la diversidad», sostienen los mandatarios, enfatizando la necesidad de evitar «actos de violencia y represión» en un país que ha sido sacudido por protestas violentas desde las elecciones, las cuales han dejado al menos 27 muertos, incluyendo dos militares, cerca de 200 heridos, y más de 2.400 detenidos.
En cuanto a la postura de Brasil y Colombia frente a las sanciones internacionales impuestas a Venezuela, ambos gobiernos se manifestaron en contra de estas medidas, argumentando que «las sanciones unilaterales como instrumento de presión» son incompatibles con el Derecho Internacional y que sus efectos perjudican principalmente a la población, «en especial en los sectores más vulnerables».
La semana pasada, tanto Lula como Petro habían sugerido la posibilidad de que el chavismo convoque a nuevas elecciones presidenciales como una forma de resolver la crisis política, una idea que ni la oposición, liderada por María Corina Machado, ni el propio Maduro han considerado hasta ahora.
A lo largo de las últimas semanas, Lula y Petro han mantenido abiertos canales de comunicación tanto con el régimen de Maduro como con la oposición, reafirmando su compromiso con la estabilidad de Venezuela y del continente. Sin embargo, la falta de avances concretos en estas gestiones diplomáticas deja en suspenso el desenlace de una crisis que sigue polarizando tanto a Venezuela como a la comunidad internacional.
FUENTE: Con información de Europa Press y AFP