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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una conversación telefónica este jueves con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, en la que ambos gobiernos se comprometieron a «detener la inmigración ilegal» y el auge de las pandillas transnacionales.
«Los dos líderes discutieron trabajar juntos para detener la inmigración ilegal y tomar medidas enérgicas contra bandas transnacionales como Tren de Aragua», señaló un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Durante la primera gestión de Trump, entre 2017 y 2021, El Salvador colaboró con el programa «Tercer País Seguro», con el que se comprometió en su momento a recibir solicitantes de asilo que pasaran por su territorio rumbo a Estados Unidos.
No solo El Salvador fue parte de este acuerdo; también Honduras y Guatemala.
Asimismo, en la llamada se abordó el tema de la seguridad.
Y es que una de las primeras acciones de Trump a su retorno a la presidencia estadounidense fue declarar a la MS-13 y al Tren de Aragua como organizaciones terroristas mediante una orden ejecutiva.
Esta medida le permitiría al Departamento de Justicia procesar a los miembros de estas pandillas bajo leyes antiterroristas, congelar sus activos, y perseguir a colaboradores dentro y fuera de las fronteras estadounidenses.
Según la Casa Blanca, El Salvador también se comprometió a colaborar en este proceso.
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