MIAMI — Un sismo de magnitud 7,6 sacudió el pasado 8 de febrero en el mar Caribe y produjo breves alertas de tsunami que luego se levantaron en zonas costeras de las Islas Caimán, Puerto Rico, Honduras y Cuba, informó el sistema de monitoreo estadounidense.
El Sistema de Alerta de Tsunami de Estados Unidos advirtió que podrían producirse olas de entre uno y tres metros en una docena de países, pero autorizó el levantamiento de las alertas en los territorios al no reportar daños.
En Puerto Rico, el Servicio Nacional de Meteorología utilizó su cuenta en la red social X, para notificar la suspensión de la alerta, aunque en un mensaje anterior informó que las fluctuaciones peligrosas del nivel del mar y corrientes oceánicas fuertes podrían comenzar a sentirse en Puerto Rico e Islas Vírgenes a las 9:46 p.m.
El doctor Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica de Puerto Rico, exhortó a la ciudadanía a mantener la calma, pues no hay desalojos ni evacuaciones, reseñó el portal web local Nuevo Día.
El temblor se produjo a poca profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
“Deben permanecer calmados, pues no hay desalojos ni evacuaciones. De momento, la red de sensores no ha corroborado la formación de un tsunami. Los sensores en Yucatán e Isla Mujeres (México) no han detectado nada, y tampoco en (la isla de) San Andrés (Colombia). No hemos tenido comunicación con Islas Caimán, me imagino que debieron sentirlo fuerte”, indicó Huérfano vía telefónica a Nuevo Día.
“El sensor más cercano a Puerto Rico está ubicado en isla de Mona y tampoco ha registrado algo”, añadió el director de la Red Sísmica.
La última vez que se emitió una advertencia de tsunami para la isla fue el 9 de enero de 2018, cuando un terremoto de magnitud 7.8 se registró en la falla Motagua-Polochic. Una comparación entre el epicentro del evento de 2018 con el de este sábado muestra que ocurrieron casi en el mismo lugar.
Solo un evento parecido ha causado daños en Puerto Rico. En el 1918, un temblor en el Cañón de la Mona, de magnitud 7.3, causó un tsunami de 20 pies que provocó daños considerables en la costa oeste.
Huérfano añadió que el terremoto fue de desgarre o desplazamiento de rumbo (“strike-slip”), en el que la superficie de la falla es vertical y el movimiento de los bloques es horizontal.
FUENTE: REDACCIÓN