Tan pronto el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, leyera en horas de la madrugada del lunes 29 de julio el primer boletín de la elección presidencial, en el que se dio como ganador al candidato a la reelección, Nicolás Maduro, comenzaron a moverse las cuentas opositoras en redes sociales nacionales e internacionales con la trillada versión de que se había cometido “un nuevo fraude electoral”.
Esta matriz, liderada por María Corina Machado, quien respaldaba la opción derechista de Edmundo González, vino acompañada del tradicional “llamado a las calles”, que no era otra cosa que revivir la violencia postelectoral de 2013, aupada por el entonces candidato presidencial perdedor, Henrique Capriles Radonski.
Haciendo historia. Para entrar en contexto sobre esta viciada práctica, cabe resaltar que en cada una de esas campañas de sabotaje, han tenido un papel preponderante los medios de comunicación nacionales e internacionales en sus distintos formatos.
La historia se remonta a 2004, luego de los resultados del referendo convocado para revocar el mandato del entonces presidente Hugo Chávez.
Ese año, la coalición entonces llamada Coordinadora Democrática dijo haber sido víctima de un fraude en el referendo revocatorio intentado contra el presidente Chávez.
La dirigencia, con Henry Ramos Allup como líder y vocero principal, prometió presentar pruebas en las siguientes 24 horas, pero ya están por cumplirse 20 años de este evento electoral y nunca se consignaron los indicios de las proclamadas irregularidades.
En esa oportunidad, la tesis del fraude se cayó además porque el Centro Carter, especialista en procesos electorales, que participó como observador determinó en un informe que no hubo elementos suficientes para determinar que se cometió un fraude.
A modo de referencia, vale citar que durante la campaña presidencial del año 2006, la oposición, al saberse derrotada, comenzó a manejar el discurso del “fraude” al menos tres meses antes de las elecciones, presentando titulares en los medios internacionales como por ejemplo: “Venezuela: La oposición alerta de posible fraude electoral el 3 de diciembre y de que Chávez no reconocerá el resultado (Europa Press (22/11/2006).
La oposición de Venezuela alertó hoy de diversas formas en las podrían falsearse los resultados de las elecciones presidenciales del próximo 3 de diciembre, desde la posibilidad de un fraude en el recuento del sistema automatizado de los votos, a una eventual retirada de Hugo Chávez días antes de los comicios o, incluso, un “autogolpe”.
Tampoco descartaron disturbios instigados por los reservistas del Ejército venezolano contra la oposición en el día de los comicios”, citó otro medio capitalista.
Ya en 2008, cuando se desarrollaban las elecciones municipales, la entonces presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, recordó, tal y como lo indica la Ley, que “aquellos centros de votación que tengan electores en cola deben permanecer abiertos (…) hasta que haya votado la última persona en la cola”.
Sin embargo, los dirigentes de los partidos opositores Primero Justicia, Acción Democrática y Podemos, Julio Borges, Henry Ramos Allup e Ismael García, respectivamente, aseguraron minutos antes de la intervención de Lucena que el CNE había recibido “una fraudulenta” orden del Gobierno para prorrogar la votación.
“El Gobierno sabe que está perdiendo y por ello esa orden, manifestó Borges en declaraciones a los periodistas en las afueras de la sede principal del CNE en Caracas, junto a los otros dos dirigentes opositores”. En las mismas declaraciones, agregó Ramos Allup lo siguiente: “No vamos a permitir que con fraude y ventajismos se intente desconocer que mayoritariamente, incluso el propio Pueblo chavista, le está dando una paliza a este Gobierno en las urnas”.
En 2013, en las elecciones sobrevenidas tras la muerte del presidente Hugo Chávez (quien había sido reelecto en 2012, para el período 2013-2019), el candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, denunció fraude y llamó a sus seguidores a “descargar su arrechera” en las calles, que se tradujo en una violencia desmesurada, pero su comando de campaña no logró demostrar ninguna irregularidad en el proceso.
La tesis de fraude de Capriles fue acompañada por su compañero en el partido Primero Justicia, Gerardo Blyde.
En la elección presidencial de 2018, en la que Nicolás Maduro fue reelecto, el principal candidato opositor, Henri Falcón, hizo una tímida denuncia de fraude, pero no llegó a profundizar en ella.
En ese proceso no participó el sector opositor mayoritario, que alegó falta de legitimidad, aun cuando la decisión de abstenerse fue propia.
Tesis del fraude se veía venir
Una vez que el Consejo Nacional Electoral realizó la correspondiente convocatoria a las elecciones presidenciales de manera adelantada, luego de evaluar la propuesta del Poder Legislativo, la oposición radical, encabezada por María Corina Machado, inició una campaña de descrédito contra el organismo comicial, al calificarlo como un ente subordinado al Gobierno y, por ende, descalificarlo como ente rector.
Ante esa situación, la Asamblea Nacional, luego que las organizaciones políticas eligieran e inscribieran a sus correspondientes candidatos, exhortó a que los mismos reconocieran los resultados del 28 de julio, a lo que se negó el aspirante Edmundo González Urrutia.
Cronología
2004 Cantaron fraude en el referendo revocatorio del mandato del presidente Chávez, quien salió airoso en este evento.
2006 Hablaron de fraude tres meses antes de la clara victoria de Chávez sobre Rosales.
2013 Capriles desconoció victoria de Nicolás Maduro.
2018 La mayoría de la oposición no participó.