LA PAZ — El general boliviano Juan José Zúñiga y otros dos militares de alto rango, señalados de dirigir el supuesto golpe fallido contra el presidente Luis Arce, fueron recluidos este sábado en una cárcel de máxima seguridad por orden de un juez que les impuso seis meses de prisión preventiva.
Zúñiga, excomandante del ejército; el vicealmirante Juan Arnez, exjefe de la Armada (Marina); y Alejandro Irahola, exjefe de la brigada mecanizada del ejército, ingresaron fuertemente escoltados al penal de Chonchocoro, en las afueras de El Alto, un municipio vecino a La Paz.
El general Juan José Zúñiga, que lideró esta semana un presunto fallido intento de golpe de Estado en Bolivia, dijo que “en algún momento se sabrá la verdad” sobre esos hechos cuando era trasladado el sábado a un penal de alta seguridad en las afueras de La Paz.
“El resto son inocentes, hay inocentes”, alcanzó a decir Zúñiga a la prensa en una aparente referencia a los otros 21 detenidos, mientras era introducido a un vehículo en medio de un fuerte dispositivo policial. El excomandante del ejército estaba esposado y resguardado por dos agentes de la policía.
El penal de máxima seguridad de Chonchocoro, a donde fue llevado Zúñiga, está situado a unos 50 minutos por carretera de La Paz en la vecina ciudad de El Alto. Allí también está detenido preventivamente desde hace un año y medio el gobernador de Santa Cruz y líder opositor Luis Fernando Camacho por la crisis política de 2019, tras el fraude electoral del gobierno de Evo Morales, que desencadenó una serie de protestas con saldo de decenas de muertos y heridos. Morales abandonó la presidencia y huyó a México.
Investigaciones
El viernes, la justicia ordenó su reclusión en esa cárcel de máxima seguridad mientras avanzan las investigaciones por el alzamiento armado del pasado miércoles, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede de gobierno antes de replegarse.
La policía montó un intenso dispositivo de seguridad para su traslado desde una cárcel de La Paz.
«En algún momento se va a saber la verdad», dijo Zúñiga esposado y sin chaleco antibalas cuando era conducido a un vehículo policial.
Arce detrás del autogolpe
Al momento de su captura el pasado miércoles, el exjefe militar afirmó que fue Arce quien le pidió preparar algo «para levantar su popularidad», lo que fue desmentido por el presidente boliviano.
Zúñiga y los otros dos oficiales enfrentan cargos por terrorismo y alzamiento armado, por los que podrían recibir una condena de hasta 20 años de prisión, según la fiscalía.
Junto con ellos han sido detenidos otros 18 militares activos, en retiro y civiles por el supuesto fallido golpe de Estado.
Este sábado el gobierno aseguró que encontró evidencia sobre el plan que tenían los militares para movilizar en avión fuerzas especiales desde el departamento de Tarija (sur) hasta La Paz, con la intención de asestar el golpe contra Arce.
«Hemos encontrado un radiograma con el cual se había instruido que el avión que está (…) en el ministerio de Gobierno sea trasladado hacia el departamento de Tarija, para traer los grupos satinadores», señaló a la prensa el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.
El general Zúñiga ha sido señalado desde un comienzo como el principal responsable de la «conspiración» contra el presidente de izquierda de Bolivia, quien asumió en 2020 por un mandato de cinco años.
El excomandante del ejército fue detenido después de que se replegaran las tropas y los vehículos blindados, sin que se produjeran enfrentamientos con la fuerzas leales al gobierno.
Evo siembre la duda sobre «intentona golpista»
El expresidente Evo Morales llamó a investigar a fondo para saber «la verdad» sobre la «intentona golpista» del pasado miércoles, ya que se pregunta «qué clase de golpe» es uno en el que los ministros se pasean «felices» cuando teóricamente ya está en marcha.
Morales ha confirmado en una comparecencia pública que la tarde del miércoles recibió una llamada de la ministra de Presidencia, María Nela Prada, en la que ésta a su vez le pasó al presidente, Luis Arce. «Me dijo: ‘el golpe ha empezado'», recordó.
Arce y Morales han pasado en pocos años de aliados a enemigos políticos y el expresidente lo dejó claro, criticando por ejemplo que su sucesor le diese «tanto poder» al presunto cerebro del golpe, el general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, un allegado de Arce, hasta que intentó asaltar junto a un grupo de militares la sede del Gobierno.
Zúñiga agitó ante los medios poco antes de su detención la hipótesis del autogolpe, asegurando que el propio Arce quería levantar su popularidad, una versión a la que se han ceñido personas del entorno de Morales pero no el propio expresidente, que sí ha expresado sus dudas.
«No sé qué clase de golpe será. Empieza el golpe y los ministros (están) felices paseando por la plaza Murillo», afirmó, al hablar de una asonada «cero heridos, cero disparos», informa el diario boliviano ‘La Razón’.
Zúñiga, en su interrogatorio ante la Policía, apuntó como «ideológo» del golpe a Aníbal Aguilar, hermano del exministro de Educación. Según la versión, Aguilar ya desde mayo planteaba un «levantamiento» para «tomar el poder y llamar a elecciones», según declaraciones recogidas por la agencia ABI.
FUENTE: Con información de Europa Press y AP