MIAMI.- Los presidentes de Chile, Uruguay y Guatemala expresaron su enérgico rechazo al reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, afín al régimen, que este jueves, 22 de agosto, avaló el fraude electoral del dictador Nicolás Maduro, pese a que las actas escrutadas demuestran lo contrario.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue uno de los primeros en pronunciarse, afirmando que actualmente no existen dudas de que en Venezuela hay una «dictadura que falsea elecciones» y reprime a la oposición.
«Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo, solo comparable con el de Siria, producto de una guerra», sostuvo Boric.
A su juicio, con este recurso legal, con el que Maduro ha avanzado y algunos constitucionalistas califican como «autogolpe», los miles de venezolanos que «claman democracia» reciben un «nuevo portazo».
«Chile no reconoce este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía. Seguro por nuestra postura recibiremos (como es costumbre) insultos por parte de sus autoridades. No saben que como decía Huidobro ‘el adjetivo cuando no da vida, mata‘, y ellos han asesinado la palabra democracia», subrayó.
La dictadura «no es la izquierda»
El mandatario izquierdista, que ha sido uno de los principales críticos del régimen de Maduro, terminó de desmarcar su ideología de la dictadura venezolana, al tiempo que hizo un llamado a una «izquierda continental profundamente democrática».
«La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental, profundamente democrática y que respete los derechos humanos, sin importar el color de quien los vulnere», aseveró.
Asimismo, agregó que Chile se encamina hacia un «progresismo transformador, que mejore las condiciones de vida de su pueblo, construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro por sobre polarización», como debería ocurrir en la región. «Mis respetos a todo el pueblo venezolano que lucha por la democracia, la justicia y la libertad», finalizó.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también condenó el fallo, describiéndolo como una prueba más del «fraude electoral» que perpetúa el régimen de Maduro.
«El régimen de Maduro confirma lo que la comunidad internacional viene denunciando: el fraude. Una dictadura que cierra todas las puertas a una vida institucional y democrática de su pueblo. No debemos callar ni cesar en defensa de la causa venezolana», escribió Lacalle Pou en la misma red social.
Desde Guatemala, el presidente Bernardo Arévalo se sumó a las críticas, declarando que el gobierno de Maduro «no es democrático» y que su reelección es un «fraude». «La crisis en Venezuela es indiscutible, y desde Guatemala ya hemos dicho que sus recientes elecciones solo son una demostración de la misma: el régimen de Maduro no es democrático y no reconocemos su fraude», manifestó Arévalo.
Además, hizo un llamado a los pueblos de América Latina a «demandar una salida pacífica» que restablezca la democracia en Venezuela.
Los tres mandatarios, que representan diferentes espectros políticos en América Latina, coinciden en no reconocer los resultados avalados por el TSJ venezolano y en exigir un retorno a la democracia en el país caribeño.
FUENTE: Con información de redes sociales