El 27 de octubre, Orsi obtuvo 43,7% de los votos y Delgado 26,9%. Por su parte, Andrés Ojeda fue el tercero más votado, con 16,1% y pertenece al Partido Colorado, una fuerza política tradicional que ha integrado el gobierno de Luis Lacalle Pou.
Tras las elecciones nacionales, el Frente Amplio tendrá mayoría en el Senado, con 16 escaños, en tanto el Partido Nacional logró nueve y al Partido Colorado, cinco. En el proceso comicial uruguayo fueron rechazadas las dos propuestas de referendo: la que planteaba bajar la edad de jubilación de 65 a 60 años y prohibir los regímenes privados de pensiones, además de la propuesta del planteamiento para permitir allanamientos nocturnos.
“Es tiempo de cambio, de esperanza. Hoy ganó el pueblo uruguayo. Hoy triunfa la esperanza y ustedes están acá para demostrarlo. Nos espera un tiempo en el que acercarnos es imperioso. La unión de los orientales es imprescindible”, dijo Yamandú Orsi, tras ganar la primera vuelta electoral.
Orsi tiene 57 años y es docente en historia. En 2005, asumió como secretario general de la Intendencia de Canelones, el departamento más poblado después de Montevideo. Además, fue intendente de ese departamento desde 2015 hasta marzo de este año.
El izquierdista anunció que asume con bríos los días que restan para el 24 de noviembre. “Vamos por ese último esfuerzo. Con más ganas que nunca, más de pie que nunca. Pero, más allá de nuestras filas, sepan todos los compatriotas que defenderemos entre todos la sana competencia electoral que tanto y tanto valoramos”, aseveró.
Por su parte, el derechista Álvaro Delgado estrenó el eslogan de campaña que empleará de cara al balotaje: “El próximo presidente; para un país en marcha». El veterinario tiene 55 años y fue diputado (2005-2015), senador (2015-2020) y secretario de la presidencia del actual presidente Luis Lacalle Pou hasta diciembre de 2023.
El 29 de octubre, en entrevista con Canal 10, el candidato blanco aseguró que está convencido de que «no va a haber fuga de votos”. Según Delgado, los escenarios para el balotaje son diferentes a los de 2019. Sostuvo que el hoy presidente Luis Lacalle Pou «tuvo que construir la coalición después de octubre”, pero, actualmente, “está internalizada la coalición”.
Proceso institucional en Uruguay
Tomer Urwicz, periodista de El Observador de Uruguay, señala que la primera vuelta electoral “fue un proceso bastante regular y parecido a lo que se podía prever. Uruguay se caracteriza por poca virulencia en cuanto a desconfiar o no del escrutinio, y con mucha institucionalidad”.
Añade que los resultados de los comicios fueron similares a las proyecciones de las principales encuestadoras, las cuales gozan de prestigio dentro de la política y en la ciudadanía.
“Las consultoras quizás habían sobreestimado un poco al Frente Amplio, que fue la primera fuerza política, y subestimado a algunos socios de la coalición del gobierno. Eso terminó un poco generando lo que fue el resultado a nivel más del humor del electorado; casi todos tenían algo para festejar y casi todos tenían algo para perder”, indica.
Urwicz, en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, señala que el Frente Amplio tiene para festejar que creció a nivel de su caudal de votos, cinco puntos en relación con 2019, se posiciona con un poco más de chance que la coalición gubernamental de cara al balotaje.
“Además, el Frente Amplio ha aumentado los votos en los 19 departamentos de Uruguay, obtuvo la mayoría en el Senado. Pero, sin embargo, como perdida, no llegó al porcentaje para obtener la mayoría parlamentaria en ambas cámaras”, subraya.
El jefe de campaña del candidato Orsi, Alejandro Sánchez, dijo el jueves 23 de octubre que la elección ya estaba ganada, y que esperaban obtener 46% de los votos en la primera vuelta.
«Nosotros creemos que Yamandú Orsi tiene sobradas condiciones. No solo porque tiene mayoría en una Cámara, sino porque ha demostrado capacidad de negociación, capacidad de diálogo en su departamento y en otros, eso nos parece que es importante a la hora de pensar cómo va a conducirse el país en el futuro», aseveró Sánchez el 29 de octubre.
El periodista Tomer Urwicz destaca que, en el caso del Partido Colorado, creció la votación en relación con los comicios de hace cinco años. “El Partido Nacional baja un poquito su votación. Sin embargo, se coloca nuevamente como el socio mayoritario”, señala.
El único partido que fue derrotado en todos los departamentos fue Cabildo Abierto. El lunes 28 de octubre, se realizó la primera reunión de la alianza de partidos de la derecha, la Coalición Republicana o Coalición Multicolor, como es conocida en Uruguay. Representa la suma del Partido Nacional, socio mayoritario, Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y se sumará un exdiputado de Cabildo Abierto que creó un partido pequeño, el Partido Constitucional Ambientalista. Organizan estrategias en aras del triunfo de Álvaro Delgado en noviembre.
Escenarios para noviembre
De acuerdo con Tomer Urwicz, el Frente Amplio tiene una leve ventaja debido a dos elementos: «Por un lado, al ser un único partido y su mismo candidato de octubre, estará en noviembre, por transitiva es muy probable que sus votantes vuelvan a preferirlos y, por tanto, tiene un piso asegurado cercano a 44%, lo que le queda es salir a capturar nuevos votantes. Históricamente, el Frente Amplio tiende a crecer en la segunda vuelta porque muchas veces capta votos de masas de la extrema izquierda que no votaron por ellos, también de partidos antisistema o en blanco, o algún votante de la coalición de gobierno y de centro-derecha o de derecha, cuyo candidato se quedó a mitad de camino».
En ese contexto, cree que la coalición de gobierno aún tiene razones para la esperanza porque, en conjunto, votó muy bien: cerca de 47% de los votos. El periodista señala que, si los electores mantienen su voto, podría darse un final «cabeza a cabeza».
«Habría que ver el rol que tendrá el presidente Luis Lacalle Pou en este proceso. Si bien por la Constitución está inhibido de hacer propaganda electoral, puede hacer valer su buena popularidad, muy parecida cuando Pepe Mujica terminó su mandato, pero no tan alta como cuando terminó Tabaré Vásquez su primer mandato. Eso le puede hacer valer dentro de los votantes que terminarán definiendo la elección», indica el periodista.
En 2019, la elección presidencial de Lacalle Pou se definió por menos de 30,000 votos, con lo cual se puso fin a 15 años de gobiernos de izquierda.
Según las leyes electorales, Orsi y Delgado deberán participar en un debate obligatorio antes de la segunda vuelta electoral. «Declárase de carácter obligatorio la celebración de un debate entre los candidatos a la Presidencia de la República que, no habiendo logrado la mayoría absoluta de votos requeridos para ser electos en la fecha establecida (…) deban comparecer a una segunda elección, tal como lo establece el artículo 151 de la Constitución”, establece la Ley N° 19827.
Las reglas del debate serán impuestas por la Corte Electoral. Esta corte organizará el debate «en consulta con la organización más representativa de los periodistas de los medios de comunicación del país y el sistema de medios públicos del Uruguay. La Corte Electoral dispondrá las reglas que lo regirán y procurará hacerlo en acuerdo con los participantes y el o los moderadores».
@snederr
FUENTE: El Observador / El País / Diario Las Américas