FLORIDA.- Un grupo bipartidista de congresistas en Estados Unidos presentó una resolución que busca presionar a la administración de Joe Biden para que retire las visas a funcionarios extranjeros y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por su presunta complicidad en la explotación de brigadas médicas cubanas. La propuesta, respaldada por representantes de ambos partidos, apunta a gobiernos como los de Brasil, México y Honduras, quienes habrían facilitado la participación de médicos cubanos en un esquema de trabajo forzoso.
El congresista Mark Green, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes y uno de los principales impulsores de la resolución, destacó que esta iniciativa se fundamenta en el informe sobre la Trata de Personas del Departamento de Estado, el cual señaló repetidamente que la exportación de médicos cubanos constituye una forma de trata laboral.
“Es inaceptable que se utilicen fondos de los contribuyentes estadounidenses, a través de la OPS, para apoyar un sistema que explota a miles de médicos cubanos. Este tipo de prácticas son una forma de esclavitud moderna, y es nuestra responsabilidad tomar medidas”, afirmó Green en un comunicado, según reseña Martí Noticias.
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La resolución también resalta que el régimen cubano retiene hasta el 75% de los salarios que generan los médicos cubanos enviados al extranjero, generando ingresos multimillonarios para la isla mientras los profesionales de la salud reciben una fracción de sus pagos.
Entre los posibles afectados por la revocación de visas están altos funcionarios de la OPS, así como figuras políticas de México y Honduras, países que han mantenido acuerdos para recibir brigadas médicas cubanas. En particular, se menciona a Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, y a la presidenta hondureña, Xiomara Castro, por su participación en la contratación de estos profesionales.
La propuesta ha sido apoyada por varios congresistas de Florida, quienes denunciaron que el sistema de misiones médicas cubanas no solo explota a los trabajadores de la salud, sino que también es utilizado como una herramienta política para ejercer influencia en América Latina.
En respuesta, el régimen cubano negó rotundamente las acusaciones de trata de personas, argumentando que las brigadas médicas son una manifestación de solidaridad internacional. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó la resolución como un intento de desvirtuar el trabajo, según él, «altruista» de los médicos cubanos y aumentar la presión económica sobre la isla.
Pese a la controversia, la resolución representa un nuevo frente en la política estadounidense hacia Cuba, con congresistas presionando para que la administración Biden adopte una postura más firme contra lo que consideran un esquema de explotación laboral organizado por el régimen cubano.
FUENTE: Con información de Martí Noticias