El presidente Joe Biden continúa trabajando para poner fin a una crisis de confianza en su capacidad cognitiva, mientras resiste a la presión para abandonar la carrera presidencial después de un pobre desempeño en el debate con Donald Trump.
Ahora los ojos estarán en sus próximos eventos públicos, empezando este Día de la Independencia con una barbacoa y un encuentro con militares en la Casa Blanca, después una entrevista el viernes con el canal ABC y dos mítines de campaña.
Su meta es demostrar que posee la suficiente fuerza física y mental para hacer su trabajo y que la noche del debate fue solo un accidente debido a una gripe y cansancio por el viaje en avión, después de numerosas giras antes del 27 de junio.
Joe Biden, en una entrevista radio con Civic Media Radio Network dijo:
“Tuve una mala noche. Y el caso es que la regué. Cometí un error. Pero aprendí de mi padre, cuando te derriban, simplemente vuelve a levantarte.”
Mientras Biden sopesa sus opciones, un número creciente de demócratas expresan su preocupación. Ya dos legisladores instaron a Biden a retirarse, mientras otros dijeron que tiene que demostrar que puede ganar.
Al mismo tiempo, el miércoles en la noche, recibió el apoyo de más de 20 gobernadores que lo visitaron en la Casa Blanca. Según el periódico de New York Times, frente a ellos, Biden reconoció su cansancio y que debería dormir más y trabajar menos horas, reduciendo los eventos en la noche.
Tim Walz, Gobernador de Minnesota, dijo a la prensa después del encuentro:
«Sí, es apto para el cargo. El presidente tiene tres años y medio ayudándonos, pasando por lo que todos hemos pasado. Ninguno de nosotros lo niega: el jueves por la noche fue una mala actuación. Fue un mal golpe. Pero no afecta lo que yo creo. Él está cumpliendo”.
La idea de que la vicepresidenta Kamala Harris ocupe el lugar de Biden en las elecciones de noviembre parece ganar fuerza entre algunos miembros de partido, pero los aliados del mandatario creen que puede aún recuperar terreno y garantizar resistencia y agudeza mental a los votantes y donantes.
La agenda de Biden está llena de eventos y continuará la próxima semana, cuando recibirá a docenas de líderes mundiales en la cumbre de la OTAN en Washington y dará una inusual conferencia de prensa en solitario, donde los periodistas podrán preguntar directamente al presidente, y sin guiones escritos que pueda leer.