La Corte Suprema mantuvo este lunes la suspensión a los esfuerzos en Texas y la Florida para limitar las maneras en que Facebook, TikTok, X, YouTube y otras redes sociales regulan los contenidos colocados por sus usuarios.
Los jueces devolvieron los casos a instancias menores, tras litigios presentados por asociaciones de las empresas.
Si bien los detalles varían, ambas leyes buscan responder a quejas conservadoras de que las compañías de redes sociales tienen un sesgo liberal y censuran a usuarios con base en sus opiniones, especialmente si son de derecha.
Los casos son unos de muchos en este período en que el máximo tribunal debate temas de cómo proteger la libertad de expresión en la era digital.
Las leyes en la Florida y Texas fueron promulgadas por gobernadores republicanos luego que Facebook y Twitter (hoy X) expulsaron al expresidente Donald Trump por sus mensajes sobre el asalto por partidarios suyos al Capitolio estadounidense en Washington el 6 de enero del 2021.
Asociaciones comerciales en representación de las compañías presentaron demandas en tribunales federales, denunciando que las leyes violaban el derecho a la libertad de expresión de las compañías.
Un tribunal de apelaciones anuló la decisión de la Florida, mientras que otro ratificó la de Texas. Pero ambas estaban en suspenso mientras la Corte Suprema debatía el asunto.
En un comunicado emitido cuando firmó la ley en la Florida, el gobernador Ron DeSantis dijo que sería “una protección contra las élites del Silicon Valley”.
Cuando el gobernador Greg Abbott firmó la ley en Texas, dijo que era necesaria para proteger la libertad de expresión en lo que llamó la nueva plaza pública.
Las redes sociales “son un lugar para un saludable debate público donde la información debe poder fluir libremente, pero hay un movimiento peligroso por parte de las compañías de redes sociales a fin de censurar puntos de vista e ideas conservadores”, dijo Abbott. “Eso está equivocado, y no lo permitiremos en Texas”.
Pero mucho ha cambiado desde entonces. Elon Musk adquirió Twitter y, aparte de cambiarle el nombre, eliminó muchos departamentos que se dedicaban a moderar los contenidos, permitió el regreso de usuarios antes vedados por discursos de odio y usó la plataforma para diseminar teorías conspirativas.
La administración del presidente Joe Biden se puso de parte de los denunciantes, aunque le pidió al tribunal emitir un fallo delimitado que mantenga la autoridad del gobierno de imponer regulaciones para proteger la competencia, preservar la privacidad de los usuarios y proteger los intereses de los consumidores.
Los abogados de Trump introdujeron un recurso en el caso de la Florida pidiéndole a la Corte Suprema ratificar la ley estatal.
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