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Melissa Shave, una joven británica de 32 años, no se extrañó cuando su hija de casi dos años, Nancy, presentó un leve sarpullido en su cara. La niña tenía dermatitis y pensó que solamente se trataba de un síntoma de la enfermedad.
Por: TN
Sin embargo, todo empeoró a los cinco días y tuvieron que llevarla de urgencia a una guardia. Allí, los médicos le dieron una de las peores noticias: “Fueron 48 horas horribles de llanto continuo; estábamos en shock absoluto. Pensábamos que la íbamos a perder”, aseguró la madre a The Sun.
En una entrevista con el medio británico, Melissa contó que su hija comenzó a sentirse mal después de le saliera un sarpullido en la cara aunque, al principio, no creyó que fuera grave. Sin embargo, todo cambió cuando un día se dio cuenta que “su panza se hundía mientras respiraba”.
Ante la alerta, se negó a esperar una ambulancia y la llevó directamente al hospital más cercano. En el camino, ella recuerda que le decía: “No dejes de respirar”.
Según su testimonio, los médicos le dijeron que Nancy tenía varios virus pero se le había generado una infección por estreptococo A, lo cual estaba amenazando su vida. “Sabía sobre la enfermedad, pero es una de esas cosas que no crees que vayan a suceder”, afirmó Shave.
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