(Getty Images)
A la hora de llevar adelante un plan de adelgazamiento, existen comidas que aportan muchas calorías y pocos nutrientes. Cuáles son
En la actualidad, los enfoques en nutrición se centran en el cuidado de la salud de forma integral, y pregonan un cambio de hábitos sostenido en el tiempo que incluya no sólo el aspecto físico sino emocional de las personas, en el marco de un estilo de vida saludable.
Por Infobae
Sin embargo, si de perder peso se trata, la manera de lograrlo es a través de un proceso controlado de déficit calórico: consiste en gastar más calorías de las que se ingieren. Así, además de la alimentación y la actividad física que se realiza, es importante la supervisión de un profesional para guiar el proceso acorde a las necesidades de cada persona.
¿Qué no se debe comer para bajar de peso?
Bien sabido es que una dieta equilibrada y nutritiva es fundamental para mantener un peso saludable. Sin embargo, existen ciertos alimentos que, aunque pueden ser atractivos al paladar, resultan perjudiciales para quienes buscan cuidar su figura.
Son productos bajos en nutrientes y altos en calorías, que suelen dejar a las personas con sensación de hambre, debido a su pobre aporte en fibra y proteína.
Dentro de los principales alimentos que sabotean la dieta se encuentran:
– Alimentos ricos en grasas. Representan una amenaza considerable para el equilibrio alimenticio. Esta categoría incluye variedades como carnes con alta proporción de grasa, productos lácteos enteros, y opciones de comida rápida que incorporan abundante queso o crema. La presencia de grasas saturadas o trans en estos alimentos, conocidas por ser sólidas a temperatura ambiente, como la mantequilla y la grasa del queso, incrementa su aporte calórico sin mejorar su valor nutricional.
– Granos refinados. Alimentos como el pan blanco o la pasta de harina refinada, también contribuyen negativamente al esfuerzo por mantener una dieta balanceada, al ser desprovistos de la mayor parte de sus nutrientes y fibra durante el proceso de refinado.
– Bebidas con alto contenido calórico. En esta categoría se encuentran los refrescos, jugos de fruta procesados, y bebidas deportivas que pueden sumar una cantidad significativa de calorías a la dieta sin ofrecer beneficios nutricionales comparables a sus equivalentes naturales o completos. Estas bebidas, a menudo cargadas de azúcares añadidos, restan más que suman en el contexto de una alimentación saludable.
– Productos horneados. Alimentos ultraprocesados como galletitas dulces, donuts, y pasteles contienen exceso de azúcar y grasas, por lo que deben consumirse con moderación, dada su capacidad para desestabilizar los esfuerzos dietéticos.
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