La instalación de una estatua en honor a Ernesto «Che» Guevara el pasado 31 de enero en la ciudad italiana de Carrara, por iniciativa de la alcaldesa Serena Arrighi, ha sido duramente cuestionada por la comunidad cubana en Italia, así como por diversas asociaciones, que alertaron al gobierno municipal que la figura del Che es un símbolo de la represión y de la violación a los derechos humanos que sufre el pueblo cubano.
De esta manera, este miércoles 5 de febrero la sesión del concejo municipal de Carrara fue escenario de un tenso debate. Representantes de veinte asociaciones cubanas y algunas venezolanas, incluyendo miembros de la comunidad de cubanos libres en Italia, manifestaron su profundo rechazo a la estatua y solicitaron formalmente su remoción.
La solicitud estuvo respaldada por el concejal de la Liga Andrea Tosi: “estamos aquí para pedir justicia para el pueblo cubano y para todos los que aman la democracia y la libertad”. Sin embargo, la moción presentada por Tosi fue rechazada con 17 votos en contra, 2 a favor y 1 abstención.
“Es un asesino”
La estatua, creada por el artista argentino Jorge Romeo, mide 2.15 metros de altura y está tallada en mármol blanco de Carrara, con un retrato metálico del Che en la parte superior. Según la alcaldesa Arrighi, la instalación de la obra está en línea con los valores históricos y culturales de la ciudad, que ha sido tradicionalmente un bastión de ideologías de izquierda y anarquistas.
No obstante, los opositores a la estatua entregaron una carta al consejo municipal de Carrara en donde aseguraron que su presencia en un espacio público de una democracia consolidada como Italia es inaceptable. Para la comunidad cubana exiliada, el Che Guevara es un emblema de campos de trabajo forzado, fusilamientos y represión sistemática bajo el régimen castrista.
«Nos parece absurdo que una democracia como Italia, con una de las constituciones más bellas del mundo, decida honrar a un asesino como el Che Guevara», se lee en la carta. Consideran que glorificar su figura es una afrenta a las víctimas del régimen cubano y recordaron que en la actualidad sigue encarcelando a ciudadanos por expresar su opinión, lo que evidencia que el legado de Guevara no es compatible con los valores democráticos.
“Es una aberración”
Sara Sánchez, presidenta del Consejo Europeo Cubano y secretaria de la Asociación ODV Democracia y Libertad, describió la jornada de protesta como un hecho sin precedentes: “Al inicio de la sesión del concejo municipal nos agredieron, pero luego, gracias a nuestra denuncia, logramos que incluso algunos sectores de izquierda se distanciaran del régimen castrista; aceptaron que había una dictadura que viola los derechos humanos”, dijo. Junto a ella estuvieron presentes Andrea Bezze, Yadira Companoni, Sayde Chaling Chong, Cristina Rocchi y Milagros Falcón, entre otros ciudadanos hispanoamericanos y militantes de la Liga.
Por su parte, el activista Sayde Chaling Chong García, presidente de la Alianza Iberoamericana contra el Comunismo, calificó la instalación de la estatua como una «aberración», señalando el profundo desprecio que el Che mostró hacia los negros, los homosexuales y otros grupos vulnerables, a quienes envió a campos de trabajo forzado durante la Revolución Cubana.
Aunque la moción para remover la estatua no prosperó, los opositores consideran que su protesta dejó un precedente importante. La sesión del concejo municipal tuvo que ser suspendida en medio de la tensión y el debate logró visibilizar internacionalmente la postura de los exiliados cubanos contra la glorificación de una figura que, para ellos, representa el sufrimiento de su pueblo.
El caso ha llamado la atención no sólo de la prensa italiana que ha reseñado la jornada sino también de la prensa internacional, llegando incluso a medios británicos como The Times. Mientras que los cubanos en Italia aseguran que continuarán en pie de lucha hasta lograr la remoción de todos los símbolos comunistas presentes en el país y que glorifican la dictadura castrista.