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LA HABANA.- El sacerdote católico cubano Alberto Reyes Pías se pronunció sobre la grave crisis que atraviesa la Isla y afirmó que el país está entrando en la “opción cero”, haciendo referencia al colapso generalizado en la sociedad.
A través de su cuenta en la red social Facebook, Reyes Pías describió la realidad de Cuba utilizando la metáfora del “tren hacia el comunismo”, una narrativa en la que detalla que debido a la desbordante ilusión, los pasajeros se despojaron de todo cuanto tenían para alimentar la locomotora hasta quedar desnudos en un desierto, intentando llegar a la tierra anhelada.
En medio de la miseria, los pasajeros se atreven a preguntar cuánto falta para llegar al socialismo a lo que el líder del tren les responde: “Ya llegamos”.
“Hemos llegado a la opción cero, ese momento en el que este tren que nos prometió un paraíso, nos ha dejado desnudos y en pleno desierto, en un país paralizado, energéticamente inviable, donde no es posible producir prácticamente nada, y donde ya no hay seguridad para nada, ni para la alimentación, ni para la salud, ni para la educación, ni siquiera para la vida”, afirmó el sacerdote.
Reproche al régimen
Reyes Pías reprochó las medidas tomadas por el régimen cubano para hacer frente a la crisis generalizada. «Desde el poder, sin embargo, no parecen haberse dado cuenta. Sus discursos, o padecen de un triunfalismo esquizofrénico, o desbordan de un victimismo patético, o simplemente, se vuelcan culpabilizadores sobre la población a la cual llevaron a la ruina”, escribió.
También criticó el afán por “defender las conquistas revolucionarias…Ahora resulta que es culpable [el pueblo] de no haber sabido defender las conquistas revolucionarias o no es capaz de implicarse con el ardor necesario para librar la enésima batalla contra molinos de viento”.
Cuba, ¿Hasta cuándo?
En sus palabras, el religioso se pregunta “¿Hasta cuándo vamos a seguir jugando a los ideales heroicos y al futuro luminoso, mientras el país se paraliza y se cae a pedazos, todo el que puede irse huye y los que nos quedamos vivimos en la precariedad circular de sobrevivir al día?”, cuestionó.
También criticó al “fervientemente revolucionario” que se mantiene en las filas del régimen pasando por alto el hambre y la miseria en la que están viviendo “¿Hasta cuándo vamos a mantener el teatro de un pueblo fervientemente ‘revolucionario’? ¿Hasta cuándo van a intentar convencernos de que los que hoy nos gobiernan serán capaces de hacer reflotar el país?”.
Utilizó la frase “la Revolución no abandona a sus hijos”, para advertir el maltrato a la población. “Lo único que no nos explicaron es que nosotros, el pueblo, no somos sus hijos. Somos sus esclavos, somos sus rehenes, aquellos que fueron usados para lograr tomar el poder y aquellos que hoy siguen siendo usados para que intenten dar vida a un tren que tiene, por horizonte, la desnudez y el desierto”.
FUENTE: Redacción
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