Una joven brasileña es protagonista de una historia con un “final de justicia” ya que cuando tenía apenas 9 años sufrió el asesinato de su padre en la localidad de Boa Vista. Esa situación la llevó a querer ser parte de la policía y, tras un cuarto de siglo, logró capturar al criminal que la mantuvo en vilo por años y que estaba prófugo.
La víctima, Givaldo José Vicente de Deus, tenía 35 años y había ido a jugar al billar con un amigo en un bar el 16 de febrero de 1999, cuando llegó Raimundo Alves Gomes para cobrarle una deuda de 150 reales. Allí se pelearon, hasta que el agresor sacó un revolver y le disparó en el estómago. El asesino llevó a la víctima al hospital, pero huyó poco después.
Por su parte, Gislayne Silva de Deus, que era la mayor de cuatro hermanas, comenzó a estudiar derecho a los 18 años y siete años después, se convirtió en abogada.
La víctima junto a sus hijos (O Globo).
No planeaba seguir una carrera en el ámbito policial, pero terminó tomando el examen y aprobándolo. “Quería que mi padre estuviera orgulloso de mí. Después de su muerte siempre busqué resolver el caso y que se detuviera al responsable”, dijo a O Globo.
Luego, en 2022, la letrada ingresó a la policía criminal de Roraima y sirvió en la Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo y también en el Departamento del Sistema Penitenciario (Desipe), incluso durante su embarazo.
Según reveló, cuando trabajaba en una unidad carcelaria se imaginaba ver al asesino de su padre arrestado y cumpliendo su condena.
Un año después pidió ser asignada a la Comisaría General de Homicidios con la idea de que así podría encontrar y arrestar al asesino de su papá.
Pudo recopilar información sobre el paradero del hombre y localizó la última orden de detención, emitida en 2019 por el Tribunal de Roraima.
El asesino cayó tras un vasto operativo (O Globo).
El arresto finalmente tuvo lugar en una zona de fincas del barrio de Nova Cidade, también en la zona oeste de Boa Vista. Gislayne llegó a tiempo para hacer justicia, ya que faltaba tan solo cinco años para que prescribiera el crimen de su papá.
Prófugo desde hace años
Precisamente, el detenido estaba prófugo desde 2016, cuando se emitió su primera orden de arresto. Fue juzgado y condenado a 23 años de cárcel por el Tribunal de Jurados del Tribunal de Justicia de Roraima (TJRR) en el año 2013, es decir, 14 años después del crimen.
Para Gislayne, la condena sólo fue posible gracias a su familia, que nunca renunció a que se hiciera justicia. “Nuestra participación en la búsqueda, en perseguirlo y en no dejarlo impune se viene realizando desde hace mucho tiempo. Si no hubiéramos estado allí, no habría habido un jurado y el fiscal habría pedido la absolución. La condena se debió a que realmente no dejamos pasar la impunidad”, dijo.
“Esto no traerá de vuelta a mi padre, pero él (el asesino) cumplirá la condena que debería haber cumplido hace muchos años”, concluyó Gislayne, cuya sed de Justicia no quedó saciada. “Quiero que otras familias, que también perdieron a alguien, tengan un resultado justo”, afirmó.
“Pedí su arresto y usted pagará por dejar huérfanos a cinco niños”, le dijo cuando lo tuvo frente a los ojos en la Comisaría de Homicidios de Roraima.
“Con su detención limpié mi alma y la de toda mi familia. Fue el fin de un ciclo. Hoy tenemos paz y la sensación de que se hizo justicia”, dijo emocionada Gislayne Silva de Deus en una entrevista con el sitio g1.