En el universo del estilismo capilar, la elección de herramientas de calidad es crucial para evitar daños (Freepik)
El uso inadecuado de estos dispositivos puede dañar seriamente el pelo. Siete consejos del reconocido estilista Leonardo Rocco para aprovecharlas al máximo y lograr looks deslumbrantes, sin dañar la salud capilar
En el mundo del estilismo, las herramientas de calor son indispensables para crear looks deslumbrantes. También son útiles para las mujeres que no pueden dejar de usar la plancha en casa para tener su cabello hermoso.
Por Infobae
Sin embargo, el uso inadecuado de estos dispositivos puede dañar seriamente el pelo. Como experto en la materia y creador de Rocco Donna Professional, he descubierto a lo largo de los años cómo aprovechar estas herramientas sin sacrificar la salud capilar. Aquí te dejo algunos consejos indispensables.
Cómo usar las herramientas de calor para no castigar el cabello
1. Elección de la herramienta correcta
Plancha, flat iron o rizadora, tenaza o bucleadora
No todas las planchas, rizadores o secadores son iguales. Es fundamental elegir herramientas de calidad que permitan un control preciso de la temperatura. Comienza por investigar y buscar la plancha y el rizador/ tenaza/ bucleadora más efectivos y que den mayor seguridad a la hora de usarlos.
A lo mejor el que tienes en este momento ya no está en condiciones o quedó con una tecnología antigua (planchas con placas de metal) y no te cuida tu cabello como esperas. Los productos de Rocco Donna Professional, por ejemplo, están diseñados para ofrecer un rendimiento óptimo sin comprometer la integridad del cabello, con tecnología infrarroja y placas de turmalina y cerámica, la plancha garantiza, por ejemplo, un alisado del cabello promoviendo la salud general del mismo, ya que lo restaura desde adentro hacia afuera. Sellando la cutícula y protegiéndolo de daños externos y factores estresantes ambientales. Además trabaja para restaurar y equilibrar la humedad, dejando tu cabello más sano y brillante, eliminando el frizz.
Secador de pelo
El secador de pelo es una herramienta esencial en la rutina de belleza, pero su uso incorrecto puede perjudicar la salud de tu cabello. Aquí te comparto algunos consejos clave para proteger y cuidar tu melena mientras utilizas el secador.
Preparación antes de secar
La preparación adecuada es crucial. Después de lavar, elimina el exceso de agua con una toalla suavemente, evitando frotar para no dañar la cutícula del cabello. Aplica un acondicionador sin enjuague y un protector térmico. Estos productos no solo protegen contra el calor, sino que también facilitan el peinado y añaden brillo.
Cuando uses el secador, que sea con la temperatura baja o mediana, evita el calor más fuerte o alto. Cuanto mayor sea el calor, mayor será el riesgo de dañarlo si no usas un protector térmico. Recuerda que cuando el cabello está mojado es muy débil, así que evita secarlo con el calor máximo. Comienza con el aire frío o tibio y luego lo pones más caliente.
Leonardo Rocco presenta cómo usar las herramientas de calor para no castigar tu cabello
Selección del secador adecuado
Invierte en un secador de buena calidad. Los secadores iónicos y con tecnología cerámica son ideales, ya que distribuyen el calor de manera uniforme y reducen el frizz. Además, asegúrate de que tenga diferentes ajustes de temperatura y velocidad para un control más preciso.
Uso de accesorios
Utilizar accesorios como boquillas concentradoras o difusores puede marcar una gran diferencia. La boquilla concentradora dirige el flujo de aire para un secado más eficiente y un acabado liso, mientras que el difusor es ideal para cabellos rizados, ya que distribuye el aire de manera uniforme para definir los rizos sin crear frizz.
Técnica de secado
Comienza con una temperatura media y aumenta según sea necesario. Mantén el secador en movimiento constante para evitar concentrar el calor en un solo punto. Empieza por las raíces y avanza hacia las puntas, manteniendo el secador a una distancia de unos 15-20 centímetros del cabello.
Secado por secciones
Divide el cabello en secciones y trabájalas individualmente. Esto no solo te permite concentrarte en cada sección, sino que también reduce el tiempo de exposición al calor. Utiliza clips para separar las secciones y facilitar el proceso.
Temperatura final fría
Finaliza el secado con un golpe de aire frío. Esto ayuda a cerrar la cutícula del cabello, fijando el peinado y añadiendo brillo. El aire frío también minimiza el riesgo de daño por calor.
Hidratación post secado
Después de secar, es importante aplicar un producto hidratante o un serum para agregar nutrición y brillo. Estos productos ayudan a suavizar el cabello y a protegerlo de los efectos del medio ambiente.
2. Preparación del cabello
Antes de aplicar calor, siempre recomiendo preparar el cabello. Un buen acondicionador sin enjuague y un protector térmico son esenciales. Estos productos forman una barrera protectora que minimiza el daño y mantiene el cabello hidratado.
Por ejemplo un acondicionador sin enjuague o leave-in conditioner penetra profundamente en la fibra capilar hasta la corteza, restaurando la fortaleza interna del mismo. Ideal para proteger el cabello antes de pasar la plancha o la rizadora.
Lo mismo sucede con el protector térmico que ayuda contra el daño del calor y la fricción causada por las herramientas de peinado, manteniendo la suavidad y el brillo. Lo puedes usar sin importar que tipo de cabello tengas y además aumenta la flexibilidad del pelo.
3. Uso correcto de la temperatura
Es un error común pensar que a mayor temperatura de la plancha o rizador, mejores resultados. La realidad es que el exceso de calor puede causar fracturas y sequedad. Aconsejo ajustar la temperatura según el tipo y condición del cabello, ya que no existe una temperatura única para todos los tipos de pelo.
Por regla general, cabellos finos y frágiles necesitan menos calor que los gruesos y resistentes. Por ejemplo con el pelo fino si usas la plancha a 280 grados seguramente vas a obtener el mismo resultado que un cabello rizado y grueso a 450 grados.
Aquí te dejo la guía de temperatura recomendada de acuerdo a tu tipo de cabello, pero recuerda que es solo una guía y siempre conviene testear en tu cabello los resultados, empezando de menos a más.
-270 a 300 grados: cabello fino y frágil.
-330 a 350 grados: cabello normal.
-350 a 370 grados: cabello ondeado.
-370 a 410 grados: cabello grueso.
-410 a 450 grados: cabello muy grueso.
4. Técnica de uso
La técnica es clave. Al planchar, por ejemplo, con una plancha de última generación vas a evitar pasarla varias veces por la misma sección.
Siempre es mejor pasar la plancha mayor cantidad de veces a 380 grados que pasarla a 450 grados menos veces.
Y recuerda que al pasar la plancha, la rizadora, bucleadora o tenaza debe ser a la misma velocidad y presión por cada mechón de pelo, para que te quede bien de una vez y no tengas que repetirlo.
Esto aplica también al uso del secador: mantenerlo en movimiento constante y a una distancia prudencial evitará concentrar el calor en un solo punto.
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