CARACAS.- Jenny K. Lincoln, analista para América Latina del Centro Carter y líder de la delegación que asistió como observadora de las elecciones presidenciales del 28J, aseguró que la democracia en Venezuela está “en el aire”, ante la falta de transparencia por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), a servicio del régimen, en los resultados de los comicios.
En una entrevista concedida a la W Radio de Colombia, Lincoln insistió en que el ente rector no han publicado las actas desglosadas que permitan tener pruebas concretas del triunfo de Nicolás Maduro y reafirmó la posición del Centro Carter, emitida el martes en la noche, de no poder verificar o corroborar la autenticidad de los cuestionados resultados de la elección presidencial declarados por el CNE, por la ausencia de transparencia en la difusión.
Señaló que para salvar la democracia en el país suramericano, es necesario que el régimen de Nicolás Maduro publique los resultados detallados de todas las actas.
CNE parcializado
La analista del Centro Carter aseguró que el proceso electoral en Venezuela no se realizó bajo estándares internacionales e hizo referencia a la falta de independencia y de imparcialidad por parte del organismo electoral.
“Estos estándares requieren principalmente que haya un CNE independiente y sin posiciones políticas. El Poder Electoral de Venezuela no ha cumplido con estas políticas, al ser muy parcializado en su toma de decisiones”, enfatizó.
A su vez, aseveró que el CNE tiene el deber de mantener una transparencia profunda al anunciar los resultados, “algo que no ha cumplido, al publicar unos resultados sin tener las pruebas en la mano».
Al mismo tiempo, Lincoln calificó de “chistosos” los señalamientos de Maduro sobre la presunta elaboración del informe un mes antes del proceso. En tal sentido, explicó que el organismo viene estudiando el proceso electoral en Venezuela desde hace casi un año.
“El informe que presentamos lo hicimos estudiando todo ante el contexto electoral del proceso. Y los resultados los tuvimos que buscar con el pueblo venezolano, porque las autoridades electorales se negaron a darlos. Por eso, el papel de testigo es esencial porque así pueden tener el registro de la máquina y hacer el cotejo”, añadió.
Lincoln advirtió que el CNE tiene la oportunidad de calmar la crisis política que atraviesa ese país, tras el reciente proceso eleccionario, “corrigiendo el resultado y con una actualización de la información de todas las mesas de votación”.
Detalló que, hasta que estuvieron presentes en Venezuela, recibieron una copia de las actas “y aunque no se permitió la presencia de los testigos de mesa en muchos centro de votación, los partidos políticos recibieron información de las personas presentes”. Dijo que la primera data va al ente el electoral y luego se imprimen las copias a los partidos presentes en cada una de las mesas.
Actas reflejan victoria de Edmundo González
El CNE anunció pasada la medianoche del 29 de julio el triunfo de Maduro con un 51,2% de los votos frente al 44,2% de González, con un 80% de los colegios de votación. Mientras la oposición venezolana reclama que hubo fraude en los comicios y sostiene que las actas que tiene en su poder reflejan una mayoría de votos a favor de su candidato Edmundo González Urrutia, al que declaró presidente electo con 7 millones de votos frente a 3,2 millones de Maduro, según el conteo actualizado de las actas.
El CNE invitó al Centro Carter a observar los comicios, luego de la firma del acuerdo de Barbados entre el oficialismo y la oposición en octubre de 2023.
Los únicos observadores internacionales autorizados a acudir a los comicios fueron el Centro Carter y una delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El organismo desplegó 17 expertos y observadores en Venezuela a partir del 29 de junio, con equipos basados en cuatro ciudades: Caracas, Valencia, Maracaibo y Barinas.
@Lydr05
FUENTE: Con información W radio de Colombia