LA HABANA.- El doctor Miguel Ángel Ruano, presidente del Gremio Médico Cubano Libre, alertó sobre la urgencia sanitaria que ha desatado el virus Oropouche en la isla y la poca acciones efectiva de las autoridades para frenar los embates.
El especialista recalcó que en el país confluyen varias arbovirosis, y explicó que las recaídas y muertes en pacientes con el virus de Oropouche pueden deberse, fundamentalmente, a malos tratamientos y a la ausencia de fármacos para tratar los padecimientos, reseña el portal web CubaNet.
«En este periodo no hay ausencia de fallecidos, hay presencia de fallecidos por síndrome febril agudo de causa inespecífica o por manejos inadecuados en tratamientos que llevan a la muerte y que son manejados en los certificados de defunción como ‘fiebre de causa desconocida’, que no fue conclusiva para diagnóstico y por tanto, no son cerrados como Oropuche”, expresó.
A ello se suma la falta de monosueros específicos para detectar la enfermedad en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”.
Se trata de un contexto extremendamente complejo, precisó en su intervención, donde se refirió a las recientes declaraciones de Francisco Durán, director nacional de Higiene y Epidemiología, quien advirtió en los medios oficialistas que se registran casos de Oropouche con hasta tres recaídas en un mes.
“Hay malos tratamientos, evolución tórpida por dificultades en cuanto a los tratamientos o por no dar tratamientos certeros”, dijo Ruano sobre los pacientes reincidentes. “Por otro lado, es posible que puedan existir reinfecciones, no necesariamente únicas de Oropuche”.
Al respecto, recordó que en Cuba circulan también el dengue, el chikungunya y otras enfermedades infecciosas. “Porque hoy todo esto parte de un hecho fundamental, que es la cantidad de residuos sólidos que hay en el país”.
Los datos oficiales
Con esa realidad y con un sistema sanitario donde están ausentes más de 264 medicamentos del cuadro básico en las farmacias cubanas y no existen monosueros específicos para detectar los casos, las autoridades cubanas solo confirmaron 400 pacientes y ningún fallecido.
“No hay fallecidos entre los 400 casos en que él le hizo monosueros en el IPK, porque ninguno falleció”, afirmó.
Sin embargo, eso no implica la ausencia de occisos por el virus pues hay muertes por complicaciones derivadas de la enfermedad. El régimen, como hizo durante la pandemia de coronavirus, no suma ese tipo de fallecimientos a las estadísticas.
“Cuando los pacientes fallecían de complicaciones derivadas del mismo COVID lo reportaban como otras infecciones respiratorias como causa de muerte, por la ausencia también de elementos diagnósticos o por no relacionarlos con la epidemia. Y esto es totalmente anticientífico porque todo caso febril agudo que se presente hoy en Cuba o en cualquier lugar del mundo en el medio de una epidemia sí tiene que ser correlacionado con la epidemia en cuestión”, sentenció.
Mientras tanto, sin los medios para tratar las propias enfermedades en el país, el régimen cubano dijo que ponía al servicio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de las naciones de la región, la “capacidad técnica y experiencia en la producción de medicamentos”, así como en el desarrollo de “productos biotecnológicos y vacunas, así como el desarrollo alcanzado por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed)”.
FUENTE: CUBANET