BOGOTÁ.- La cifra de desplazados por la violencia guerrillera en la frontera de Colombia con Venezuela se duplicó y ascendió a casi 20.000, informó el ejército.
«Hemos apoyado la seguridad y la logística en algunos albergues, donde ya se acumulan más de 19.800 personas», dijo a los medios el general de esa institución Erik Rodríguez. El Ejército desplegó miles de hombres en la región del Catatumbo luego de que rebeldes del ELN atacan a la población civil y se enfrentan a disidentes de las FARC desde el jueves, dejando más de 80 muertos.
Colombia está desde este lunes bajo un «estado de conmoción interior» ordenado por el presidente, Gustavo Petro, en medio de una embestida de guerrilleros y narcos que deja más de 100 muertos.
Ante la escalada violenta sin precedentes recientes, el mandatario tomó esta decisión excepcional que faculta al Ejecutivo para tomar medidas extraordinarias como por ejemplo liberar recursos y restringir la movilidad de los habitantes.
Desde el jueves diferentes focos de violencia estallaron en el país, el más grave en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) atacó a la población civil y se enfrentó contra disidentes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
La prolongada embestida incluyó asesinatos selectivos y combates que dejan un balance de al menos 80 muertos y casi 20.000 desplazados en esta región plagada de narcocultivos.
Desplazados
Aterrorizados por la violencia, miles en el Catatumbo huyen hacia poblados más seguros o hacia Venezuela donde el gobierno activó un «operativo especial» para atender a los desplazados en dos municipios fronterizos.
Hasta ahora la Fuerza Pública no ha entrado a enfrentar a los rebeldes en las zonas críticas. Los más de 5.000 soldados desplegados se han concentrado en rescatar en helicópteros la población en riesgo.
De los 9,8 millones de víctimas que dejan seis décadas de conflicto armado, 8,8 son desplazados.
Un responsable de la autoridad forense informó que las morgues del departamento de Norte de Santander, donde está Catatumbo, están saturadas en un «250%».
Y en las montañas los cadáveres se están descomponiendo, pues los rebeldes impiden su recuperación, según el Ejército.
Guerra entre guerrillas
Los combates en el municipio amazónico de Calamar se desataron entre hombres al mando de «Calarcá», jefe de un grupo disidente que negocia la paz con el gobierno, y de «Iván Mordisco», un cabecilla rebelde que no firmó el histórico acuerdo de 2016 con las extintas FARC.
Inicialmente «Iván Mordisco» estaba al frente de los diálogos de paz con el gobierno, pero su organización se partió en dos.
«Mordisco» dejó la mesa con un portazo, pero «Calarcá», uno de sus hombres de confianza, creó un grupo independiente que sigue en conversaciones con Petro.
Tras esa fractura, se hicieron enemigos y se disputan varios territorios de Colombia.
El acuerdo de paz entre el entonces gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC logró que unos 13.000 combatientes y colaboradores del grupo rebelde se reintegraran a la vida civil.
Algunos de ellos retomaron las armas, alegando incumplimientos a lo pactado.
FUENTE: Con información de AFP