El cáncer es la segunda causa de mortalidad en niños y adolescentes a nivel global, luego de los accidentes, ya que afecta anualmente a cerca de 274.000 jóvenes de entre 0 y 19 años. En las regiones de América Latina y el Caribe, se estima que aproximadamente 30.000 menores de 19 años son diagnosticados con esta enfermedad cada año y casi 10.000 pierden la vida, de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Por infobae.com
En el ámbito del cáncer pediátrico, se han observado avances significativos en los últimos años, particularmente en el tratamiento de la leucemia aguda, que ha incrementado la tasa de sobrevida a 5 años por encima del 70%, de forma tal que la mayoría de los pacientes logran una cura completa. Del mismo modo, se han registrado mejoras en el abordaje de tumores sólidos mediante la aplicación combinada de radioterapia, cirugía y quimioterapia, lo que ha generado un aumento de las posibilidades de supervivencia a largo plazo.
El espectro del cáncer infantil abarca una variedad de tipos. Los más habituales son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma, el neuroblastoma y el tumor de Wilms, dijo la OPS. A pesar de los progresos, es crucial la detección temprana para mejorar los pronósticos de los pacientes, lo cual puede ser logrado mediante un examen médico meticuloso y la escucha activa a las preocupaciones de los padres, según recomendó la OPS.
Siguiendo con la misma información oficial, existe una notable disparidad en las tasas de curación entre países de ingresos altos, donde más del 80% de los niños con cáncer logran curarse, en comparación con los países de ingresos medianos y bajos, en los cuales la tasa de curación ronda aproximadamente el 20%. En estos últimos, la mortalidad infantil por cáncer es atribuida frecuentemente a fallos en el diagnóstico, errores o tardanzas en el mismo, dificultades de acceso a la atención sanitaria, abandono del tratamiento, muerte por toxicidad y altas tasas de recaídas.
Los datos globales de la OPS/OMS coinciden con los de Argentina en cuanto a que en el país, con diagnóstico precoz y tratamiento oportuno, el 80% de los cánceres en la infancia se curan, según un informe difundido por el Hospital Juan Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires.
Según expertos de ese centro de salud, el cáncer infantil es una enfermedad poco frecuente. “En Argentina, el 80 por ciento de los niños y niñas con cáncer se atienden en el sistema público y el 40 por ciento lo hace en el Garrahan”. El “acceso a la atención clínica y el seguimiento” son la clave “para mejorar los índices de sobrevida”.
“En Argentina, el cáncer afecta a 1.340 niñas y niños por año. De esa cifra, el 80% se atiende en hospitales públicos y cerca del 40% lo hace en el Hospital Garrahan. Así, el Centro de Atención Integral del Paciente Hemato-Oncológico (CAIPHO) diagnostica y lleva el seguimiento de unos 520 pacientes al año”, indicó el centro de salud. Por otra parte, dijo que la clave para mejorar las tasas de sobrevida del cáncer, es “la detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales”.
“El porcentaje de sobrevida es alto siempre y cuando se realice un diagnóstico oportuno, es decir, precoz, preciso y que se administre un tratamiento en tiempo y forma, ofreciendo un cuidado clínico pediátrico que acompañe el tratamiento y su seguimiento”, aseguró Pedro Zubizarreta, jefe de Hemato-Oncología.
Un ejemplo de esto es el caso de Camelia, de 9 años, residente en Longchamps, provincia de Buenos Aires. La niña fue diagnosticada en el Garrahan a los 7 años con rabdomiosarcoma —un tipo de sarcoma que afecta los tejidos blandos—, tras un cuadro de gripe y diez días de antibióticos sin resultados. “Fueron meses difíciles, de mucho sacrificio y paciencia, pero contamos con todo el apoyo del equipo de salud, la familia, amigos y la comunidad”, contó Sergio, su papá.
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