BRUSELAS.- La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas (liberal), tomará el mando de la política exterior europea en sustitución del socialista español Josep Borrell. «La Dama de Hierro» del Báltico es una de las mayores críticas de Vladimir Putin, y anticomunista convencida. Tiene todas las papeletas para neutralizar la connivencia de Bruselas con el régimen de La Habana, pero, ¿servirán de algo sus credenciales?
«La elección de Kaja Kallas trae un pensamiento objetivo y crítico, con coherencia moral a la visión internacional de la Unión Europea. Es un acierto», afirmó al respecto Orlando Gutiérrez-Boronat, secretario general de la Asamblea de la Resistencia Cubana. Mientras, Elena Larrinaga, presidenta del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, consideró que con su perfil «habría más sensibilidad hacia la democratización en Cuba», reseña el portal web Diario de Cuba.
«Con Kallas abría una posibilidad de mayor y mejor entendimiento del papel que está jugando Cuba en el apoyo al imperialismo ruso, y de la importancia consiguiente de apostar al empoderamiento del campo democrático cubano», precisó Larrinaga.
La próxima jefa de la diplomacia europea es hija de Siim Kallas, una de las personalidades más prominentes de Estonia en el periodo posterior a la independencia en 1991, proceso que ella vivió de niña, recuerda CIDOB, el Centro de Investigación en Relaciones Internacionales de Barcelona.
«No me cabe la menor duda de que nos va a entender muchísimo mejor a los cubanos. Su trayectoria está marcada por la resistencia a la URSS y Rusia, desde partidos anticomunistas, mientras que la de Borrell, por la resistencia a la dictadura franquista, desde un partido socialista», aseguró Juan Antonio Blanco, presidente del think tank Cuba Siglo 21.
Yaxys Cires, director de Estrategias del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), admite que Kallas «ha sido clave en el apoyo europeo a Ucrania», pero también que «se sabe poco sobre su visión con respecto a América Latina».
Kallas es hoy una de las voces más contundentes contra el expansionismo ruso. El Kremlin le ha puesto en búsqueda y captura por «destrucción y daños a monumentos de soldados soviéticos». Desde la prensa oficial cubana la acusan de practicar «una retórica antirrusa».
«Todas estas cosas tienen que pesar muchísimo a la hora de las relaciones exteriores de la UE con la dictadura cubana. Puede ser muy positivo. Vamos a esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos», apunta Sayde Chaling-Chong, presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo.
Precaución debida
Los perfiles personales son importantes —Borrell ha liderado sin oposición ni contrapesos la «política de los pastelitos de guayaba»—, pero no hay que olvidar que el enfoque exterior lo define el Consejo Europeo y se moldea entre todos los países. Dado los intereses económicos e ideológicos de España y otros gobiernos, sectores del exilio se muestran optimistas, pero al mismo tiempo prudentes ante el alcance práctico de la elección.
«No es bueno hacer de adivino. Pertenece a Renew Europe, una familia política que, en el Parlamento Europeo, junto al Partido Popular y a los conservadores y reformistas, ha dado un respaldo contundente a la causa de la libertad de los pueblos cubano, venezolano y nicaragüense», reflexiona Cires.
Para Roberto Veiga, director del laboratorio de ideas Cuba Próxima, Kallas debería «contribuir al establecimiento y gestión de una política europea hacia Cuba, de lo cual se ha carecido».
FUENTE: Con información de Diario de Cuba