La administración Biden insiste en la proximidad de un alto el fuego en Gaza en medio de temores de que un esperado ataque de Irán y sus representantes contra Israel empuje a Oriente Medio a una guerra más amplia.
Funcionarios estadounidenses se han hecho eco del mensaje del presidente Joe Biden a los líderes de países mediadores clave en Qatar de que las conversaciones «ahora han llegado a una etapa final» y deben llevarse «a su cierre lo antes posible».
«Realmente creemos que estamos en la etapa final de un acuerdo sobre una estructura», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, a periodistas el miércoles.
Los analistas dicen que el optimismo de la administración contrasta con el aumento de las tensiones en la región, donde Irán ha prometido tomar represalias por el asesinato de Ismail Haniyeh la semana pasada. Se supone que el asesinato del líder de Hamás en Teherán fue llevado a cabo por Israel.
«Estamos en la cúspide de una gran guerra regional», advirtió Aaron David Miller, un exnegociador de Estados Unidos para el Medio Oriente que ahora es miembro principal del Carnegie Endowment for International Peace.
Israel también enfrenta represalias de Hezbolá en el sur del Líbano por su ataque aéreo en los suburbios de Beirut la semana pasada. El ataque mató a Fuad Shukr, un comandante del grupo respaldado por Irán.
«Hezbolá está a punto de descargar, probablemente en las primeras horas de hoy, mañana o pasado mañana, un esfuerzo serio para infligir un dolor real a los israelíes», dijo Miller a la VOA.
Otras milicias respaldadas por Irán han lanzado ataques contra posiciones militares estadounidenses en Irak y Siria en las últimas semanas, dijeron funcionarios estadounidenses, poniendo fin a meses de relativa calma.
Con o sin acuerdo
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cree que los asesinatos presionarán a Hamás para que acepte términos favorables para un acuerdo de alto el fuego, incluso si lleva a la región al borde del abismo, dijo Mairav Zonszein, analista principal del International Crisis Group sobre Israel.
Biden ha reprendido pública y privadamente a Netanyahu, diciendo que el asesinato de Haniyeh y las nuevas demandas de Israel en la mesa de negociaciones no eran conducentes para alcanzar una tregua.
La semana pasada, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, reiteró el mensaje de Biden de que todas las partes «deben dejar de tomar medidas de escalada y encontrar razones para llegar a un acuerdo, no buscar razones para retrasar o decir no al acuerdo».
A pesar de la presión de Estados Unidos sobre Israel, «todo el establishment de defensa de Netanyahu ha dicho que no cree que él quiera el acuerdo que está sobre la mesa», dijo Zonszein a la VOA.
Los funcionarios estadounidenses han participado en una intensa diplomacia con aliados y socios, además de hablar directamente con Irán e Israel, dijo Blinken.
Biden también habló con el rey Abdalá II de Jordania el lunes para discutir los esfuerzos de desescalada y desplegó activos militares estadounidenses adicionales en la región para moderar la respuesta de Teherán.
«Los F-22A Raptors que vuelan a Oriente Medio son palomas mensajeras de alta tecnología que llevan una nota de una sola palabra: ‘No lo hagas'», dijo Laura Blumenfeld, investigadora principal de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de Johns Hopkins.
Nuevo líder de Hamás
En cuanto a Hamás, al nombrar a Yahya Sinwar como sucesor de Haniyeh, el grupo militante puede estar endureciendo su posición.
El nombramiento del autor intelectual del ataque del 7 de octubre contra Israel solidifica el movimiento del grupo hacia el fortalecimiento de las relaciones con Irán por encima de otros benefactores, dijo Devorah Margolin, investigadora principal del Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente.
También indica un «atrincheramiento hacia su objetivo original: la lucha violenta contra Israel por cualquier medio necesario», dijo a la VOA.
El asesor de comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, restó importancia a las preocupaciones de que el ascenso de Sinwar complicaría aún más las conversaciones de alto el fuego.
«Siempre ha sido el principal tomador de decisiones cuando se trata de negociaciones en el transcurso de estos nueve meses», dijo Kirby a la VOA durante una sesión informativa con periodistas el miércoles. «Y como el principal responsable de la toma de decisiones, tiene que decidir ahora si acepta este acuerdo».
¿Realidad o ilusión?
Dado que el gobierno de Biden ha dicho durante meses que las negociaciones de alto al fuego están en las etapas finales, a los observadores externos les resulta difícil juzgar si la evaluación es realista o ilusoria, dijo Brian Katulis, investigador principal del Instituto de Oriente Medio.
Tratar de hacer creer al mundo que un acuerdo está a la mano «podría ser el equivalente en política exterior de un truco mental Jedi», dijo Katulis a la VOA, refiriéndose a la capacidad de algunos personajes de la película «Star Wars» para influir en el comportamiento a través de la manipulación mental.
También podría ser un mensaje estratégico para incentivar a las partes, en particular a Irán, a actuar con moderación.
«La administración de Estados Unidos está diciendo: ‘Estamos en el final del juego, y si dejan caer la pelota, los haremos responsables en el juego de la culpa'», dijo Blumenfeld de John Hopkins a la VOA.
Con la presión de Estados Unidos y la región para un alto al fuego, la abrumadora demanda del público israelí de un acuerdo para devolver a los rehenes, y la Knesset israelí en un receso de tres meses, Netanyahu podría crear espacio político para maniobrar mientras mantiene intacta su coalición y logra un gran avance.
«Podría ir en cualquier dirección, en los próximos días: un alto al fuego o un incendio forestal regional», dijo Blumenfeld.
[Los periodistas de VOA Nike Ching y Jeff Seldin contribuyeron a este reporte]
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