El gobierno de Biden planea aumentar los aranceles sobre células solares, polisilicio y algunos productos de tungsteno de China para proteger las empresas estadounidenses de energía limpia.
Los aranceles sobre las células solares y el polisilicio fabricados en China aumentarán del 25% al 50% y los derechos sobre ciertos productos de tungsteno se incrementarán del 0% al 25% a partir del 1 de enero, tras una revisión de las prácticas comerciales chinas de acuerdo a la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, según el aviso de la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos.
“Los aumentos de aranceles anunciados hoy atenuarán aún más las políticas y prácticas perjudiciales de la República Popular China”, dijo en un comunicado la representante, Katharine Tai. “Estas acciones complementarán las inversiones nacionales realizadas durante el gobierno Biden-Harris para promover una economía de energía limpia, al tiempo que aumentan la resiliencia de las cadenas de suministro críticas”.
Reportes del jueves indicaron que funcionarios estadounidenses y chinos se reunirían esta semana y la próxima para conversaciones comerciales antes de fin de año.
La semana pasada, Washington endureció las restricciones al acceso chino a la tecnología avanzada de semiconductores. Beijing respondió prohibiendo las exportaciones a Estados Unidos de ciertos minerales críticos necesarios para fabricar chips de computadora, como galio, germanio y antimonio. También intensificó sus controles sobre las exportaciones de grafito a Estados Unidos.
China proporciona una gran parte de la mayoría de esos materiales y Estados Unidos ha estado trabajando para conseguir fuentes alternativas en África y otras partes del mundo.
El tungsteno es otro metal de importancia estratégica cuya producción está dominada por China. Estados Unidos no lo produce, aunque Corea del Sur es un posible gran proveedor. Se utiliza para fabricar armamento y en tubos de rayos X y filamentos de bombillas, entre otras aplicaciones industriales.
Las importaciones estadounidenses del metal de China cayeron a 10,9 millones de dólares en 2023, en comparación con los 19,5 millones de dólares del año anterior.
Después de que Beijing anunciara su prohibición de exportar galio y los otros materiales a Estados Unidos, los analistas dijeron que el tungsteno era otra área probable donde China podría contraatacar.
Las fricciones comerciales han ido escalando antes de la inauguración del presidente electo Donald Trump, quien ha prometido imponer aranceles del 60% sobre los productos chinos, entre otras amenazas. El presidente Joe Biden ha dicho que la promesa de Trump de aranceles amplios sobre las importaciones extranjeras sería un error.
Su gobierno ha mantenido en vigencia los aranceles que Trump impuso durante su primer mandato, pero dice que tiene una estrategia más precisa.
China ha aumentado considerablemente la producción de vehículos eléctricos baratos, paneles solares y baterías en un momento en que el gobierno Biden ha defendido medidas para apoyar esas industrias en Estados Unidos.
Estados Unidos y otros socios comerciales dicen que China subsidia indebidamente las exportaciones, lo que da a sus exportadores de paneles solares y otros productos una ventaja injusta en los mercados extranjeros, donde sus fabricantes cobran precios más bajos gracias al apoyo gubernamental. Washington también dice que China presiona indebidamente a las empresas extranjeras para que compartan tecnología.
China representa más del 80 % del mercado de paneles solares en todas las etapas de producción, según la Agencia Internacional de Energía, más del doble de la demanda interna de esos productos. Sus enormes economías de escala han hecho que la energía solar sea más asequible, pero también han concentrado la cadena de suministro dentro de China. La AIE ha instado a otros países a revisar sus cadenas de suministro de paneles solares y desarrollar estrategias para abordar cualquier riesgo.
A principios de 2018, el gobierno de Trump impuso aranceles del 30% sobre las importaciones de paneles solares chinos. Beijing presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio acusando a Estados Unidos de apoyar de manera injusta las compras de vehículos eléctricos.
La investigación que llevó a la representante comercial a aumentar los aranceles sobre los paneles solares concluyó con un reporte en mayo que ha provocado subidas en los aranceles sobre una gama de productos como vehículos eléctricos, jeringuillas y agujas, guantes médicos y mascarillas, semiconductores y productos de acero y aluminio, entre otros.
También ha elevado los aranceles sobre los vehículos eléctricos fabricados en China al 100 % desde el 25 %, y ha aumentado los aranceles sobre las baterías de litio chinas al 25 % desde el 7,5 % anterior.
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