MIAMI- Un reciente reportaje del portal de noticias de Palenque Visión, reseña el aumento preocupante de pandillas y violencia en Cuba, presentando testimonios de ciudadanos afectados por este fenómeno.
La creciente presencia de estas bandas se relaciona directamente con la necesidad económica y la desesperación que atraviesa la isla.
Uno de los entrevistados señaló el miedo y la inseguridad que experimentan los cubanos en su día a día. Además Destacó cómo los asaltos, asesinatos y robos han escalado, afectando incluso a mujeres por objetos tan simples como un teléfono móvil. “Nadie está seguro, hoy estamos bien y mañana no sabemos cómo estaremos”, expresó con resignación.
“Es un miedo cada vez que uno sale a la calle… pueden golpearte, robarte o incluso matarte por un teléfono”, manifestó.
La dinámica de las pandillas sigue un patrón. Grupos de jóvenes, muchos de ellos atrapados en la adicción a las drogas, se organizan para cometer actos delictivos, impulsados por la falta de oportunidades y el deseo de obtener beneficios rápidos. Según los testimonios, quienes no colaboran o se oponen son brutalmente agredidos o asesinados.
«Reclutamiento»
«Las pandillas reclutan a personas que se ven empujadas a delinquir debido a la falta de recursos, describiendo la precariedad que las lleva a involucrarse en negocios de drogas», aseguró el cubano en su testimonio.
Guantánamo y otras regiones del país se encuentran especialmente afectadas, lo que refuerza la percepción de que la situación de violencia pandillera se ha expandido por toda la isla. La necesidad económica y la falta de alternativas, según los testimonios recogidos, son las principales causas que motivan la creación de estas pandillas, sumiendo a Cuba en una crisis social cada vez más profunda.
«Es un miedo cada vez que uno sale a la calle, si te arrebatan el bolso, si te dan un golpe, si te empujan, si te dan una puñalada para arrebatarte, para quitarte el celular. Es un miedo. No me siento seguro. A mí me atacaron una vez, en el parque Simón Bolívar, ocho chamacos, ya adolescentes, que rompieran, tiraban piedras, rompían botellas. Y nos defendíamos como pudimos, ¿no? Y al final todos nos devoraron», lamentó otro de los cubanos afectados por las pandillas en Cuba.
FUENTE: REDACCIÓN DLA